El Juez de Instrucción N° 1, Doctor Daniel Cesari Hernández dictó el procesamiento este viernes a al ex sacerdote Cristian Vazquez,  por considerarlo  en principio, autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal, agravados por la condición del autor.

El magistrado entendió que existe el grado de sospecha exigido en la etapa de instrucción, que permite considerar a Vazquez, en forma preliminar autor penalmente responsable de los delitos que se le imputa.

El agravante de las figuras estuvo fundada en razón de que el imputado al momento de cometer los hechos se desempeñaba como ministro de un culto religioso reconocido de la ciudad de Río Grande.

Luego de evaluar que el imputado se mantuvo a derecho en todo el proceso, y al no existir riesgos procesales, el magistrado resolvió que V. continúe en libertad, con prohibición de acercamiento y contacto con la víctima.

La joven denunció tres situaciones de abuso que habrían ocurrido entre el 26 de diciembre del 2012 y febrero del 2013. Uno de ellos tiene que ver cuando la joven denuncia al sacerdote por haberla manoseado en el auto que pertenece a la Iglesia; otra vez en la casa de la denunciante y el tercer caso se trata de un hecho ocurrido en febrero en la casa donde vivía el cura (en calle Anadón, de Chacra II), cuando la habría violado.

El sacerdote Cristian Vásquez trabajó en Río Grande en la parroquia Virgen del Carmen, posteriormente dejó los hábitos durante un año y después regresó a trabajar como sacerdote pero se trasladó a la ciudad santacruceña de Caleta Olivia. Cuando se fue a Caleta Olivia le dejó una carta a la familia de la joven donde le pedía perdón, especialmente a la jovencita.

Entre los últimos días de agosto y los primeros días de septiembre la joven estuvo internada, muy mal psicológicamente y hasta tuvo un intento de suicidio. Luego hizo tratamiento con una psicóloga y le contó lo que había ocurrido y le dijo además que hacía un mes aproximadamente había vuelto a verlo al padre Cristian durante una ceremonia religiosa, y empezó a revivir todo ese drama que la acompañó durante estos últimos años.

Cabe señalar que tras conocida la denuncia contra un sacerdote de la Iglesia Católica, hubo un pronunciamiento del obispo de la Diócesis de Río Gallegos, Miguel Ángel D’Annibale,, el cual consigna que “apenas recibida la denuncia el obispo le ha quitado al sacerdote el ejercicio público del ministerio hasta que se esclarezcan los hechos, le ha pedido que quede a disposición de la justicia en todo lo que sea necesario y ha iniciado el correspondiente proceso canónico que la Iglesia realiza en estos casos. El obispo expresa su total rechazo a toda situación de abuso contra otra persona y pide al Pueblo de Dios oraciones para acompañar a todos los involucrados en esta dolorosa situación”.