Hace más de diez días se inició la polémica por el proyecto para desafectar dos zonas de la Reserva Costa Atlántica para que se puedan extraer áridos. Organizaciones ambientalistas se comenzaron a expresar en oposición a la desafectación de nuevas zonas, explicando que la extracción de áridos ha causado muchos daños en la costa en los últimos años, además de la afectación a las aves playeras.

Nora Loekemeyer, integrante de la Asociación Manekenk, que trabaja sobre este tema indicó en Fm Aire Libre, que “junto con otras asociaciones, particulares, vimos con mucha preocupación este proyecto de Ley porque nuestra reserva Costa Atlántica es un área protegida establecida por Ley Provincial”. De esta forma expresó que “el tema de la seguridad jurídica y su permanencia a largo plazo es la condición indispensable para que un área protegida contribuya a los objetivos de conservación por los cuales se estableció”.

“En ese momento hicimos un planteo que se llevó a un petitorio, que está para firmar en forma electrónica a través de la plataforma change.org, se puede  acceder a través de la página de la asociación Manekenk y también fue amplia la juntada de firmas en Río Grande de vecinos  que están en desacuerdo con la desafectación de dos sectores del área protegida. La UNTDF se pronunció en este sentido porque nosotros conocemos los problemas de erosión que tiene la zona costera y cómo afecta en este sentido la extracción de áridos”, dijo.

Loekemeyer recordó que “rápidamente quisimos hacerle llegar a nuestros legisladores esta preocupación y la solicitud de no desafectar sectores de la Reserva Costa Atlántica y buscar un sitio alternativo para la extracción de áridos que entendemos es una necesidad y que debe estar cubierta”.

Y contó que “nos acercamos a entregar toda la documentación a todos los bloques, nosotros esperamos que haya un tratamiento del tema y que se descarte la posibilidad de extracción dentro de la costa por todos los riesgos que conocemos”.

La referente de Manekenk sostuvo que “todos los informes técnicos que existen hasta el momento y que fueron enviados a la Legislatura, recomiendan no extraer áridos de la costa, por lo cual va más allá de la existencia de la reserva el tema”.

“Ojalá este sea un proceso donde se tomen las diferentes visiones, tenemos dentro de la provincia instituciones que pueden hacer aportes sobre esto, y se pueden obtener soluciones que sean beneficiosas para toda la comunidad y el respeto por el ambiente y los compromisos que se asumen para nuestra comunidad y que en el caso puntual de la Reserva Costa Atlántica asumimos el resguardo de este sitio”, sumó.

Por último manifestó que “sé que hay planteos de querer seguir trabajando en la zona, en Río Grande conocen bien cuáles son los efectos, y que no lo estamos diciendo solamente desde las asociaciones vinculadas al cuidado ambiental sino que los informes técnicos recomiendan otra zona”.