A través de un comunicado, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) expresó su “profundo rechazo y preocupación” por el acuerdo de cooperación anunciado por la canciller Diana Mondino y su par británico David Lammy sobre las Islas Malvinas, entendiendo que resulta “espurio e ilegal y perjudica gravemente el derecho soberano argentino sobre nuestras Islas Malvinas al otorgar prerrogativas neocoloniales al Reino Unido de Gran Bretaña”.

Para la organización, este tipo de acuerdos “vulneran la Constitución Nacional, las leyes vigentes y las resoluciones internacionales que históricamente respaldan la legítima reivindicación de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, y las aguas correspondientes del Atlántico Sur”.

“El accionar del Gobierno nacional no solo viola la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional, sino que, además, pone en riesgo la política exterior de la República Argentina al facilitar la injerencia británica sobre nuestros territorios”, denuncia el comunicado.

Y agrega: “Tal como lo expresan los excombatientes, la administración actual se somete a la estrategia británica para avanzar en la consolidación de la usurpación de ese país en las Islas y que redunda, por citar un ejemplo, en la imposibilidad de identificación de los cuerpos de los caídos en la guerra de 1982”.

“Esta postura es una lamentable reedición del acuerdo Foradori-Duncan firmado en 2016 durante el Gobierno de Mauricio Macri, repudiado entonces por su carácter entreguista. Ocho años después, el Gobierno de Milei, al igual que con Estados Unidos, se arrastra ante la presión británica, insultando la memoria de los caídos en las islas y de todos los que pusieron el pecho en defensa de nuestra soberanía”, reprocha la CTA Autónoma.

Asimismo, exigen que el Congreso de la Nación “tome medidas inmediatas para frenar este atropello a nuestra soberanía”, recordando que “el artículo 75 de la Constitución Nacional otorga al Congreso la potestad exclusiva de aprobar o rechazar acuerdos internacionales que involucren nuestros derechos soberanos, por lo que debe actuar con celeridad y responsabilidad en defensa de la Patria”.

“Cabe recordar que además en las Malvinas funciona una base nuclear de la OTAN, organización guerrerista que pretende un mundo hegemonizado por Estados Unidos. La política de sumisión de Milei consolida la entrega de nuestras riquezas marítimas, ictícolas, hidrocarburíferas y antárticas al Reino Unido”, repasó el comunicado.

Para la CTA “las Islas Malvinas son una cuestión de Estado no puede ser subordinada a intereses económicos o presiones internacionales”.

“Por la soberanía, por los caídos, y por el futuro de nuestra Patria: ¡NO a la entrega de las Malvinas!”, cierra el comunicado.