martes 14 de mayo de 2024 - Edición Nº2794
Critica Sur » Provincia » 27 abr 2023

recursos naturales

Advierten que el proyecto Fénix afectará la pesca de centolla en la zona norte de Tierra del Fuego

Una publicación especializada en pesca asegura que se trata de un ejemplo concreto de afectación negativa de la actividad hidrocarburífera y afirma que los impactos biológicos y económicos millonarios para las empresas que dependen de este recurso no fueron contemplados por la petrolera TotalEnergies.


Por:
Redacción Crítica Sur

Un artículo publicado ayer en la Revista Puerto - una publicación independiente dedicada al sector pesquero- se advierte que el proyecto offshore Fénix para la extracción de gas frente a la costa de Tierra del Fuego afectará la pesca de centolla y lo ubica como "un ejemplo concreto de afectación negativa de la actividad hidrocarburífera".

"Los impactos biológicos y económicos millonarios para las empresas que dependen de este recurso no han sido debidamente contemplados en el estudio de impacto ambiental presentado por la petrolera Total Austral", indica la publicación.

Remarcando que la instalación de la futura plataforma y el tendido de las tuberías "es un proceso complejo y demandante de un número importante de embarcaciones operando en el área", el artículo menciona que durante los trabajos no podrá "operar ni navegar ningún buque" ajeno a los trabajos.

"El principal impacto esperado sobre los componentes biológicos del ecosistema se debe a dos factores principales: los lodos de perforación vertidos al agua de mar y los ruidos provenientes de la implantación de los pilotes y otras estructuras además de la operación de las maquinarias en el área", indica.

El estudio de Impacto Ambiental reconoce que "dadas las actividades de los buques y maquinarias se prevé la producción de residuos peligrosos", por lo que "en el proceso de perforación se utilizan lodos de arcillas especiales mezcladas con aditivos químicos al agua o al aceite y bombeados al fondo del pozo a través de la tubería de perforación para refrigerar la broca".

"Estos fluidos de perforación son desechados luego al mar, y al disolverse y depositarse en los fondos generan una capa de sedimentos que afecta a la biota, especialmente a las especies sedentarias (que en muchos casos constituyen el alimento de las centollas) y otros componentes del bentos con escasa movilidad, como los crustáceos bentónicos. Así se reconoce en el Estudio de Impacto Ambiental, cuando se indica que los impactos sobre distintos componentes del bentos y la centolla en particular, por ejemplo, serán importantes, catalogándose como “severos” y/o “moderados”", detalla el artículo.

Y agrega: "Sin embargo, existen otros factores cuyo impacto en la pesquería de centolla en el área será más que significativo y no fue evaluado convenientemente en el Estudio de Impacto Ambiental: durante la etapa de construcción y tendido de tuberías se prohíbe la navegación de otros buques en un área de dos millas náuticas alrededor de la plataforma y a lo largo de las tuberías, por lo que ello resultará en un área vedada para las operaciones de pesca, mientras dure la instalación de dichas estructuras, de al menos dos años. Y lo que es peor aún; una vez iniciada la etapa de explotación, no podrá realizarse ninguna actividad pesquera (arrastre de fondo o calado de líneas de trampas) en un radio de una milla alrededor de la plataforma y a cada lado de las tuberías en toda su extensión".

Desde la publicación hacen hincapié en que "el área en cuestión se superpone completamente con el principal caladero actual de centolla (Lithodes santolla) frente a las costas de la Isla Grande de Tierra del Fuego", detallando que "en ese caladero operan buques específicos para la explotación del cangrejo, que no poseen otra alternativa de explotación".

"En particular, uno de los buques, el Chiyo Maru 3, sólo tiene autorización para la captura de centolla en aguas nacionales en ese sector. La pesca de centolla se produce mediante el empleo de líneas de entre 3200 y 4000 metros de longitud, equipadas con 120 trampas cada una", se explica.

Asimismo, la Revista Puerto sostuvo que "durante las últimas tres temporadas, de 2020/21 a 2022/23, la captura en esta zona fue de 630 toneladas de centolla tamaño comercial", enfatizando que "las principales zonas de pesca se superponen totalmente con el área del Proyecto Fénix".

"Por lo tanto, los buques pesqueros tendrán vedado el acceso al principal caladero mientras dura la construcción, y severamente disminuida la actividad a futuro motivada por el tendido de las tuberías (las nuevas y las ya existentes)", afirma.

Un rápido cálculo del área, próxima a ser desafectada para la pesca (en el principal caladero de centolla de la Zona de manejo conocida como Zona S II), implica que por los próximos dos años se agregarán unos 290 km2 a las zonas en que no se puede realizar operaciones de pesca ni fondeos, y que el área total vedada para la pesca cuando comience la explotación del pozo Fénix será de unos 700 km2 (alrededor de las 6 plataformas existentes y tendido de unos 172 km lineales de tuberías), todo ello en el caladero más productivo en el sector S II.

"A pesar de ello, en el Estudio de Impacto Ambiental solo se admite un impacto moderado para las actividades pesqueras. Puede ser moderado en el contexto de la pesca de todo el Mar Argentino, pero para las empresas que capturan centolla, y en particular para el buque qué sólo está autorizado a pescar en esa área, el impacto será elevadísimo", lamenta la publicación.

Valorización económica del perjuicio

De acuerdo al artículo, más allá del impacto negativo que el Proyecto Fénix pueda tener sobre los recursos pesqueros y el hábitat en la zona de influencia directa, lo cual en el mejor de los casos puede tratarse de un impacto temporal, tanto sobre la población de centolla como sobre otros recursos pesqueros que habitan el área, "existirá un impacto directo y concreto sobre las empresas que no podrán operar en dicho sector sobre los caladeros más importantes en los próximos dos años y verán limitado su acceso de allí en más".

"En el primero de los casos, la valorización económica por el daño ambiental es difícil de realizar, aunque entendemos se presenta evidente, pero en el segundo, por tratarse de una limitación al acceso determinada y concreta, es posible realizar una valorización del daño económico por los costos, pérdidas y daños causados a las empresas que pescan en esta zona", sostiene.

Considerando los dos años que durará la construcción de las estructuras y el tendido de las cañerías, lo que implicará un sector vedado para la pesca de unos 290 km2, la superficie abarcada por una línea de pesca, la captura promedio de machos comerciales en cada línea, el peso promedio de los machos comerciales y su rendimiento en producto (clusters), así como el precio de exportación del producto, resulta, sólo en el caso de una embarcación como el Chiyo Maru 3, una pérdida de ingreso de unos 1,6 millones de dólares.

"Está claro entonces, que el proyecto Fénix de Total Austral producirá un perjuicio muy significativo, al menos para una empresa pesquera cuya embarcación sólo puede operar en dicho sector. Y ese perjuicio se traducirá no solo en pérdidas económicas a la empresa, sino a cada uno de los trabajadores que en forma directa o indirecta dependan de la captura del buque mencionado", cierra el artículo.

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