Se trata de un caso de violencia de género con múltiples idas y vueltas que terminó de la peor manera. El hombre identificado como Diego Videla de 33 años ya se encuentra detenido, luego de que en febrero pasado fuera excarcelado por el Tribunal de Juicio Oral, tras una audiencia en la que la propia víctima pidió por su liberación. El agresor tiene una causa por violencia de género reiterada. Había sido excarcelado en febrero de este año con anuencia de la víctima. El fin de semana entró a robar a la casa de la mujer y un fiscal pidió una consigna policial. A los dos días volvió y abusó de ella, cuando ya estaba dictada su captura.

Esta mañana el Comisario a cargo de la Comisaría Quinta, Marcelo Guerrero, explicó en Fm Aire Libre el protocolo que se lleva adelante en estos casos con víctimas de violencia que tienen consigna policial.

La víctima tiene un botón antipánico en el celular y un grupo de WhatsApp mediante el cual se mantiene en comunicación con la Comisaría a cargo de su vigilancia. Sin embargo, si la persona trabaja, como en este caso, Guerrero explicó que la consigna está atenta a los movimientos de la mujer y vuelve en los horarios en los que la persona está en la vivienda.

“Si nos dice que se va a la casa de un progenitor o un amigo, le pedimos el domicilio de donde va, para estar alertas”. En este caso la mujer había ido a trabajar “pero al regresar antes, esta persona no avisó. Se fue directamente al juzgado y después sé que tuvo contacto con la víctima y se encontraron con la víctima”.

Cuando llegó la consigna en el horario en el que la mujer sale de su trabajo “el masculino estaba dentro del auto de ella, no había ningún tipo de forzamiento sobre el vehículo o la vivienda. Estas investigaciones la se enmarca la Comisaría de familia”.

Guerrero indicó que “cuando llega el personal policial, lo primero que hace es reducir al masculino, se entrevista con la víctima y refiere que la persona estaba en el exterior y lo comenta con miedo”.

Al otro día la división delitos complejos secuestraron el celular de la víctima, por disposición de la justicia.

Según el Comisario “más allá que pueda tener asistencia de un cuerpo de psicólogos, siempre depende de la persona. En el gran porcentual, hemos tenido prohibiciones de acercamiento, caducan después de 60 días y la misma persona, nos ha pasado, que vamos y nos encontramos a la persona ene l exterior o por ahí tenemos conocimiento que convive nuevamente con la persona. El gran porcentaje nos pasa así”.

Asimismo afirmó que desde la Comisaría “en ningún momento dejamos de asistir a la víctima, realizando recorridas periódicas, tengo un protocolo que por ahí es bastante tedioso, pero trato de decirle a la víctima que es mejor. Porque más allá de colocar una consigna en el domicilio, si la persona se ausenta del domicilio y se va a la casa de algún familiar, nosotros no tenemos conocimiento, nosotros si lo tenemos, porque me encargo de hacer este protocolo y el botón antipático”.

“Tenemos un protocolo de actuación, donde la víctima es constantemente asistida, no solo en el domicilio, sino también en el lugar de trabajo o casa de familiares y amigos”, añadió.

Y remarcó que “es la tercer consigna que nosotros cubrimos, es algo raro porque esto no se hace, no se hace tanta asistencia como la que hacemos nosotros. Este protocolo no se maneja en otras comisarías, si en esta”.

Incluso Guerrero sostuvo que este tipo de protocolos “es algo nuevo y la justicia no debe tener conocimiento” y manifestó que “la Justicia manda el oficio judicial para que se coloque la consigna, pero a mí no me sirve de nada colocar un Policía si la chica trabaja y en el horario que trabaja no hacemos nada. Entonces pasa por la implementación de un sistema de WhatsApp, donde ella tiene permanente comunicación con la comisaria y con el jefe de la comisaría, la noche anterior ella se fue a cenar y nosotros sabemos a dónde fue”.