“Tenemos la obligación moral de fortalecer el espíritu de la provincianía fueguina”
Hace 27 años, un día como hoy, la Cámara de Diputados de la Nación aprobaba la modificación incorporada por el Senado y quedó sancionada la Ley Nº 23.775 que convirtió a Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur en una nueva provincia. La reflexión del Juez Isidoro Aramburu.
El 26 de abril de 1990 la Cámara de Diputados de la Nación aprobó la modificación incorporada por el Senado y quedó sancionada la Ley Nº 23.775 que convirtió a Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur en una nueva provincia.
El juez Electoral, Isidoro Aramburu, reflexionó en el programa CapicúaTDF sobre la importancia de la fecha y remarcó que se trata quizás de la decisión más importante de los “últimos 30 años de democracia”.
Para el magistrado es una fecha que nos invita a reflexionar sobre “la obligación moral que tenemos los fueguinos de fortalecer el espíritu de la provincianía fueguina” además de la necesidad de “ver como fueguinos de qué manera ponemos en práctica el principio de la tolerancia, base de toda democracia”.
Aramburu, recordó que la provincialización “fue producto de una increíble lucha del pueblo de Tierra del Fuego, tan importante que marca el nacimiento de nuestra provincia, es como la fecha que marca a nivel nacional la fecha de nacimiento de nuestra patria”.
“Es una fecha hito para el pueblo de Tierra del Fuego, una lucha que fue de todos los ciudadanos, recordemos bien aquella importantísima resolución 1/86 de la Legislatura provincial donde todas las fuerzas políticas, la UCR, el MPF, el Justicialismo y el Socialismo dieron su conformidad para que se impulsara y concretara a nivel nacional en el parlamento, la provincialización de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur”, destacó.
Además precisó que la determinación marca el “perfeccionamiento de la organización política de la República Argentina porque ya la idea y permanencia de un territorio nacional era una situación anacrónica, sobre todo para nosotros los fueguinos que lógicamente ya habíamos adquirido madurez política suficiente como para poder elegir a nuestras propias autoridades y regir nuestro propio destino”.
Luego todo eso se perfeccionó con la sanción de la Constitución Provincial al año siguiente en 1991 y a partir de allí los fueguinos pudieron ejercer plenamente esos derechos esenciales como son los derechos políticos consagrados no solo en la Constitución Nacional, sino también en el Pacto de San José de Costa Rica.
Para el juez, todos los fueguinos “deberíamos reflexionar acerca de lo titánica que fue aquella lucha, porque no fue pacífica, recordemos que el Gobierno Nacional de aquel entonces propiciaba solamente la provincialización de la isla grande de Tierra del Fuego, pero mantenía con el estatus jurídico de territorio nacional el resto de la jurisdicción, es decir la Antártida y el resto de las islas del Atlántico Sur incluidas las Malvinas”.
“La pelea fue muy importante y el debate muy intenso en aquel entonces, lo que tenemos que remarcar es que es muy importante que las comunidades luchen por sus ideales, aquel parecía un ideal inalcanzable y sin embargo se concretó”, resumió.
Aramburu recordó que “fue el pueblo de Tierra del Fuego en su conjunto, todas las fuerzas políticas que consensuaron en un objetivo concreto, las que lograron que un día, el 26 de abril de 1990, todo el pueblo de la Nación Argentina a través de sus representantes, se sentaran en el Congreso de la Nación y sancionaran una Ley que impulsó el pueblo fueguino, demostrando que tenemos capacidad de impulsar nuestras más importantes decisiones políticas”.
También destacó que “es importante que el pueblo de la Nación Argentina ese mismo día haya adoptado una decisión de política interna soberana que incluía a las Islas Malvinas, la Antártida y el resto de las islas del Atlántico Sur, como parte de la jurisdicción de un nuevo Estado provincial argentino. Demostraba así al mundo entero que existía una vocación de recuperación de cierta parte del territorio irredento, que no habremos de claudicar nunca y que ninguna nación civilizada del mundo pudo hasta ahora cuestionar”.
Para el magistrado “no existe hoy en día la comprensión cabal de lo que fue aquella lucha, y por eso es tan importante que nuestra comunidad insista, machaque y eduque a nuestros niños respecto de los importantes intereses que están en juego en nuestra jurisdicción. Nosotros somos el juzgado electoral de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y permanentemente por eso ejercemos actos de poder jurisdiccional que detentamos para consolidar soberanía nacional cuestionadas en el caso de la Antártida que pretenden nuestro mismo territorio o usurpadas como en el caso de Malvinas”.
“Tenemos una obligación ética y moral de seguir batallando cotidianamente, laboriosamente, nuestro pueblo es un pueblo trabajador que ha llevado adelante empresas como el de la provincialización de Tierra del Fuego, que creo que es uno de los hechos más importantes de la democracia de los últimos 30 años”.
Además sostuvo que “tenemos que tener conciencia de que tenemos una responsabilidad, de trabajar cotidianamente todos los días para generar conciencia en nuestros niños, en las escuelas, organizaciones sindicales, y estudiantes de que esto es patrimonio de los argentinos que tenemos que conservarlo para las futuras generaciones, para la paz, la protección de nuestros intereses, usufructuar de los recursos ingentes que desbordan esta geografía del país, para el beneficio del pueblo argentino. En eso tenemos que estar comprometidos los fueguinos sin distinciones partidarias, esto no es una cuestión partidaria o ideológica, es una cuestión que tiene que ver con la bandera argentina y fueguina y todos tenemos una gran responsabilidad que nos compromete por recuperar los territorios que son nuestros”.
En este orden añadió que “tenemos una jurisdicción extraordinariamente extensa, pensemos que la isla Grande de Tierra del Fuego puede visualizarse como un eslabón de una cadena bicontinental, el continente sudamericano y el continente blanco, son parte de la herencia que recibimos por parte de la lucha tenaz de los padres de la patria, San Martín, Belgrano, todos los próceres contemporáneos a la lucha por la independencia. Tenemos que honrar esa lucha, y honrar en la memoria y el coraje de los excombatientes que enterrados están en Malvinas, bregar para que esa lucha enorme que dieron esos hombres y sus familias no haya sido en vano. Allí emerge la responsabilidad enorme que tenemos todos los fueguinos, trabajadores, estudiantes y funcionarios de toda índoles tenemos la obligación moral y ética además de política y cívica, de luchar y bregar por enaltecer aquella lucha y fortalecer el espíritu de la provincianía fueguina, antártica y malvinera”.
Por último, afirmó que “es una fecha que nos debe mover no solo al orgullo de haber concretado ese objetivo político, sino justamente a reflexionar con serenidad para ver como fueguinos de qué manera ponemos en práctica el principio de la tolerancia, principio básico de la democracia donde todos deberíamos expresar nuestras opiniones y a partir del disenso lograr el consenso que nos lleve a nuevos estadios de participación democrática y compromiso de responsabilidades ciudadanos y cívicas para lograr la grandeza de la provincia”.