El proceso judicial continuó ayer con la etapa de alegatos de las defensas de los tres imputados: Pedro Montoya, el dueño del local Sheik, su esposa Claudia García, y Lucy Alberca Campos, quien se desempeñaba como encargada del negocio.

En primer término alegó el defensor oficial de Alberca Campos, quien solicitó la absolución o la aplicación de una pena mínima de dos años de prisión, mientras que en horas de la tarde comenzaron las exposiciones del abogado particular de Montoya y García, Félix Santamaría.

El último alegato será el de los abogados de la Municipalidad de Ushuaia, que está demandada civilmente por 2,3 millones de pesos como presunta responsable de haber "facilitado" y "legalizado" las actividades de trata.

La Fiscalía alegó ayer y requirió penas de entre 5 y 12 años de cárcel para los acusados, mientras que la parte querellante había solicitado condenas de entre 4 y 8 años de prisión.

Tanto la querella como el fiscal general del distrito, Adrián García Lois, y el titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) Marcelo Colombo, quien viajó especialmente a la capital fueguina para participar del proceso, coincidieron en la existencia de un "sistema de explotación sexual" destinado a obtener ganancias monetarias y a "convertir a las mujeres en objetos y a degradarlas como personas".

En contraposición, las defensas hicieron hincapié en que el local nocturno explotaba "una actividad comercial lícita" autorizada expresamente por las normas vigentes y donde las mujeres "trabajaban por su propia voluntad".