El Legislador Pablo Blanco se refirió a las posibilidades de que el gobierno nacional encare una reforma laboral luego de octubre. En este orden opinó que “no hay que construir paralelismos con Brasil” y que hay que tener en cuenta que algunos sectores ya han modificado el alcance de sus convenios colectivos. Particularmente, hablo sobre los petroleros en la provincia de Neuquén y Chubut, donde, según dijo “se modificaron ciertas condiciones de trabajo”.

“Acá se quiere instalar que si Cambiemos gana en octubre se va a hacer una reforma laboral, hay una reforma impositiva, si gana viene el desastre, esto es lo que los medios quieren instalar y hay muchos medios interesados en esto”, expresó Blanco al programa El Primero de la Fila (Fm La Isla).

En este orden agregó que “según muchos medios, con Macri se acababa la industria en Tierra Del Fuego, que hubo problemas es cierto, acá y en países vecinos, mucho se habló de eso y ahora las fábricas están volviendo a tomar gente lentamente”.

Según su mirada, en caso de darse una reforma laboral, no sería radical cómo en Brasil, sino que implicaría solo algunas condiciones que afectan a la competitividad de las empresas.

“Participé de reuniones por el tema de la industria donde estaba la UOM y representantes del gobierno y una de las cosas que se habló y la UOM coincidía, es  el alto costo que tenía el ausentismo y la representación gremial con tantos delegados” dijo y planteó,  “por ahí se está hablando de eso y se habla de reforma laboral”.

Además expresó que la preocupación por la industria “parece crecer en tiempos de campaña” y en otros momentos los dirigentes “están en la comodidad de sus despachos esperando que los inviten a participar de las decisiones”.