El Padre Joaquín López, de  la Parroquia San Juan Bosco, señaló hoy en Fm Aire Libre que “Don Bosco soñó con nuestra tierra, cuando era sacerdote y estaba iniciando la congregación salesiana, tuvo varios sueños sobre la Patagonia, pero él no sabía que era la Patagonia, se lo aclaró en un encuentro que tuvo en Génova (Italia) el cónsul argentino Bartolo”.

“Don Bosco al describir la tierra y los personajes de sus sueños, él pensaba que era algún país del Asia o África,  el cónsul Bartolo cuando le dice que había visto dos grandes ríos y una meseta, le dijo eso es la Patagonia, es Argentina, los ríos son el río Colorado y el río Negro. Ahí fue cuando Don Bosco empezó a estudiar geografía e interesarse por quiénes habitaban la Patagonia”, expresó.

Asimismo contó que “una de sus visiones fue cuando le avisan que el joven Cagliero (que luego fue el primer obispo salesiano) estaba enfermo y que vaya a darle la unción, cuando llega a la enfermería se quedó parado en la puerta porque vio sobre la cabeza del enfermo una paloma con un ramo de olivos que deja caer sobre Cagliero. Don Bosco no le dio la unción a ese joven, porque pensó que Dios tenia para él una misión muy importante, darle la plenitud del sacerdocio. Al lado de su cama vio que había una figura con torso desnudo, moreno, bronceado que estaban como expectantes diciendo no te podes morir, nosotros te esperamos. Entonces después estudiando descubre que son nuestros hermanos aborígenes de la Patagonia, los Mapuches y Tehuelches”.

Y continuó: “Luego soñará con el sur-sur, verá la riqueza de nuestro sur, las ciudades, el ferrocarril, nuestros canales fueguinos, por eso Don Bosco es el patrono de la Patagonia, de nuestra provincia y desde el 2005 el Concejo Deliberante lo proclamó patrono de la ciudad”.

Respecto al trabajo de los salesianos en Tierra del Fuego, el padre López indicó que “indudablemente esto es el respaldo al trabajo de los salesianos en la provincia, aquí llegó Fagnano en 1888 con Ramón Lisa, y él definitivamente llega en el año de la muerte de Don Bosco, era un hombre emprendedor, había sido el primer director  salesiano del primer colegio de América en San Nicolás de los Arroyos, después lo manda a la primera comunidad salesiana patagónica en febrero de 1880 en Carmen de Patagones y en el 86 con el anhelo de venir a evangelizar el sur llega a Punta Arenas en el 86 donde  le confían la Isla Dawson como misionero, y desde ahí comienza a venir con sus barcos para fundar la Misión Salesiana en Río Grande, que tuvo tres asentamientos, el último es el actual”.

El sacerdote salesiano señaló que “el patrono, o patrocinio, significa ponerse bajo la protección de un santo, en este caso de Don Bosco, dedicarle y reconocer o hacer visible nuestra ciudad con su imagen y monumento, le pedimos que nos proteja, nos ayude y nos cuide en nuestras necesidades”.

“Siendo el padre cuidador de la juventud, el apóstol de los niños,  que haya un espacio un lugar donde los niños puedan jugar y estar bajo la mirada protectora de Don Bosco me parece que ha sido un acierto de nuestro Municipio”, cerró.