Otras tragedias del Gran Premio de la Hermandad
El accidente de hoy registra la primera muerte de un espectador en los 43 años de historia de la carrera que une Argentina y Chile. Sin embargo, son varios los accidentes trágicos: el primero y más recordado, la muerte de Francisco “Paco Puget” y su copiloto y mecánico Elvy Garay, a bordo de una cupe Ford Taunus en 1984.
Como todo rally, esta carrera tiene muchas historias de accidentes, pero uno de los mayores fue en 1984. El 18 de agosto de ese año dos pilotos argentinos perdieron la vida: Francisco Javier Paco Puget y su copiloto y mecánico Elvy Garay, a bordo de una cupe Ford Taunus. El número del auto era el 503, que no se volvió a usar en otro vehículo.
Otro accidente trágico en las pruebas de reconocimiento de la ruta, más conocido como “hoja de ruta”, fue el del piloto ushuaiense Claudio Giovanini, en 2008. Junto a su copiloto Luciano Casimiliano volcaron a 45 kilómetros de Porvenir, incendiándose el auto. Giovanini sufrió quemaduras que complicaron su salud y provocaron su muerte.
Otras dos muertes en los últimos años relacionadas con el Gran Premio, pero que no ocurrieron durante la carrera, son las de Roberto “Sopita” Roselli y Victor “Ferrito" Pérez.
El 15 de agosto del año 2009 perdió la vida de forma instantánea el ex corredor Roberto “Sopita” Roselli. La víctima junto a su hijo y otras dos personas circulaba en una combi por la ruta nacional 3 con destino a la zona de La Arcillosa, donde trabajaría en el marco de la disputa del Gran Premio de la Hermandad de ese año, llevando hacia allí un carro para venta de comidas.
A poco de trasponer la rotonda de la Aviación Naval con sentido hacia el norte de la ciudad, antes del arribo a los semáforos a la altura de la sede de Aduana, la combi que conducía Roselli fue embestida de frente por un colectivo que circulaba en sentido contrario y que conducía Norberto López Chávez. En diciembre de 2011, el conductor que fue responsabilizado del choque frontal recibió una pena en suspenso de dos años y medio de prisión y 8 años de inhabilitación para conducir.
Otra de las muertes en torno al Gran Premio pero fuera de la prueba competitiva es la de Victor “Ferrito” Pérez, quien falleció luego de impactar su auto en la zona del ex campamento YPF cuando regresaba de ver la carrera en Chile.
A estos se suma hoy la muerte de un espectador en un accidente ocurrido en la zona de la Arcillosa cuando el auto en carrera 322 conducido por Ariel Pinno embistió a un cuatriciclo, cuyo conductor -identificado como Raúl Morand de 52 años- falleció en el momento. El piloto y otros dos espectadores involucrados en otro accidente sufrieron graves traumatismos.