El Campanario de la Escuela 2, un riesgo para los chicos
El piso se encuentra sin buena parte de sus tablas y abandonado, la campana fue retirada hace un tiempo por los propios padres del colegio, por el peligro que representaba para los niños que a diario pasan o juegan en el lugar. La directora asegura que hace un año planteó el reclamo.
Cada vez que las maestras ven que un chico se acerca al campanario ubicado en el patio delantero de la Escuela 2, salen corriendo para decirles que salgan del lugar. Es que el estado del lugar es realmente penoso, pero lo más grave es que representa un verdadero peligro para los niños.
A la fotografía no le hace falta mucha descripción, a la estructura de madera vieja y descolorida le faltan muchos de los tablones en el piso y cualquier chico puede trastabillar, caer y golpearse.
En el establecimiento, funcionan por la mañana la Escuela 2 y por la tarde la 27, cientos de niños circulan a diario por el lugar, y para muchos de ellos siempre fue el sitio preferido de juego mientras aguardan que sus padres los retiren, cuando suena el timbre para volver a casa.
Marisa Brondo, directora de la Escuela 27, señaló a Crítica Sur que “ya hemos puesto al tanto a las autoridades provinciales hace más de un año de esta situación, y pedimos entre las refacciones correspondientes de la escuela, que se incluyera la refacción del campanario”.
La docente asegura que “para nosotros también es un peligro porque todas las tardes tenemos que salir a mirar que los chicos no se queden ahí, porque como tenemos el problema del estacionamiento, los papás no bajan a la escuela y los niños se quedan esperándolos ahí”.
Brondo sostiene que “si se llega a caer un nene o meter un pie y se golpea, nosotros somos responsables por ellos, se pueden quebrar y es una situación totalmente insegura que ya hemos planteado”.
La directora asegura que el reclamo fue planteado hace más de un año ante Ministerio de Educación y también a Infraestructura Escolar que ahora se denomina Secretaría de Planeamiento. “No tuvimos ninguna respuesta y está a la vista porque el lugar está absolutamente igual”, dice.
Lo más insólito es que no hace falta invertir demasiado para que el lugar por lo menos sea seguro. “No es mucho arreglo lo que necesita, por lo menos que pongan las maderas en el acceso que faltan sino quieren poner la campana, para que deje de ser un peligro”, sostiene.
Incluso recuerda que “primero pedimos que retiren la campana porque se podía caer, y un fin de semana apareció adentro de la escuela porque los mismos papás se reunieron para quitarla y la entraron por el peligro que representaba por el peso que tiene”.
El campanario, ubicado en la Escuela 2, justo en la Esquina de Belgrano y San Martin en pleno centro de la ciudad, fue construido durante la gestión de Jorge Colazo, durante un evento por el Día de la Paz. “Era muy pintoresca verla cuando estaba, pero ante el descuido representaba un verdadero peligro. Los reclamos están hechos pero no tenemos tuvimos respuesta hasta ahora”, lamenta Brondo.