por razones ambientales y de ahorro
Energía con paneles solares, una opción que gana adeptos en la Provincia
Un edificio de cinco pisos en Río Grande; un hotel en Ushuaia; viviendas familiares y hasta una agencia de autos ya cuentan con una sistema de generación de energía a partir del uso de paneles solares. ¿Cuánto cuesta este tipo de tecnología? Crítica Sur entrevistó al propietario de una empresa familiar que se dedica a esta actividad desde hace cuatro años.
“La realidad es que está al alcance de todos y tenemos que empezar a aprovecharlo”, dice David Caballero a Crítica Sur, resumiendo en una frase por qué no es imposible hoy en Tierra del Fuego abastecer una vivienda con energía a través de paneles solares y generadores eólicos.
De hecho, a simple vista, es posible advertir estos equipos en las tres ciudades fueguinas, la mayoría de ellos instalados por Caballero, cuya empresa familiar se dedica a esta actividad desde hace tres años.
En diciembre del año pasado, Energías Caballero completó la instalación de paneles solares en el Hotel Los Yámanas, de Ushuaia, convirtiéndolo en el primer establecimiento hotelero de la Patagonia en abastecerse con paneles fotovoltaicos. “Científicamente se llaman celdas fotovoltaicas, pero comúnmente los conocemos como panel solar”, explicó.
Casas de campo; viviendas particulares; un edificio de cinco pisos y hasta una concesionaria de automóviles ya cuentan con paneles y generadores eólicos que funcionan las 24 horas.
“La realidad es que nuestro método actual de generación energética no es amigable con el medio ambiente, y al pensar en el futuro de nuestros hijos y nietos, tenemos que comenzar a prever la implementación de este tipo de equipos”, explica Caballero.
Beneficios y costos
Caballero cita dos beneficios directos de estas tecnologías: generación de energía limpia y ahorro energético. Esto último, precisamente, motiva que cada vez reciba más consultas por las características de estos equipos y, sobre todo, sus costos.
Y ejemplifica: “Garantizar el funcionamiento permanente de una heladera; un televisor; un reproductor de DVD; una antena satelital; un equipo de música y contar con veinte luminarias tipo LED interiores y exteriores, la inversión estimada ronda entre los 50 mil y 60 mil pesos, incluida la mano de obra”.
“Para esto se requieren seis paneles solares, soportes; cableado; un banco de baterías conformado por cuatro unidades; un tablero central de 50x60x17 con visores digitales sobre corriente continua, alterna y visores de temperatura del equipo”, detalla Caballero.
Sin embargo, aclara: “No siempre hace falta contar con ese monto de dinero para invertir en este tipo de energía. Muchos de nuestros clientes comenzaron implementando esta modalidad de generación de energía por ambientes, por ejemplo, en una cocina. Y luego van extendiéndolo a otros ambientes agregando equipos hasta llegar al abastecimiento completo de la vivienda”.
“Normalmente todos los clientes que tenemos han hecho esto, instalaciones parciales, hasta que se adaptaron a esta tecnología, porque uno puede ir agregando los equipos paulatinamente”, explica.
Cuantos más paneles solares o generadores eólicos se instalen, mayor es el impacto en materia de ahorro.
“Nos pasaba, por ejemplo, que trabajamos en viviendas en la zona rural que no contaban con el servicio eléctrico, y nos contactaban por ese motivo; por la comodidad y el impacto positivo que tiene esta tecnología sobre el medio ambiente. Pero en la ciudad, la gente se interesa en esto porque quieren abaratar el costo de lo que implica la luz”, cuenta.
Sobre el mantenimiento de estos equipos, Caballero explicó que una vez instalados, ya sean paneles solares o generadores eólicos, el primer mantenimiento se realiza a los seis meses.
“Este primer mantenimiento se hace con nuestro acompañamiento, ya que capacitamos a un integrante del grupo familiar para que conozca el funcionamiento de los equipos, pueda realizar el mantenimiento y resolver eventuales problemas que lleguen a surgir, y luego de esta primera revisión del sistema se los visita nuevamente al año. De todas formas, en ese lapso, si surge algún inconveniente o duda, estamos en contacto permanente”, agregó.
Mantenimiento de pilar
En las ciudades no es posible aún contar con este tipo de equipos y desistir del suministro de energía por red. “Nadie puede sacar el medidor de su casa y llevarlo, por ejemplo, a la Cooperativa Eléctrica porque va a instalar paneles”, explica Caballero.
“No tenemos esa libertad y nadie puede desconectarse del pilar, pero lo que sí se puede hacer es pagar el mantenimiento de pilar, como se lo denomina, que en Río Grande ronda los 172 pesos, y trasladar el 98% de todo el consumo de mi vivienda sobre los paneles solares o un aerogenerador. Eso si se puede hacer”, detalla.
Si bien para Caballero esto debería ser opcional, no se trata de un problema que pueda circunscribirse a la Provincia. “La realidad es que esto es un problema en todo el mundo, y al que se resisten todas las empresas generadoras de energía”, señala.
“Por este motivo uno puede solamente pagar el mantenimiento del pilar y lo más grueso del consumo orientarlo a las energías renovables, sumando luminarias LED, que no emiten calor, no manchan las paredes ni contaminan, pero que tienen además una vida útil de 25 mil horas”, puntualiza.
Mitos: “Si está nublado, no funcionan”
Las celdas fotovoltaicas y los aerogeneradores no almacenan energía. Simplemente la generan. Y esa energía se acumula en los bancos de baterías.
“El mito que nos ha costado romper en la Provincia y en todas las charlas de las que hemos participado es el tema de la luz solar, y si los paneles funcionan cuando está nublado; o si funcionan con la cantidad de luz de día que tenemos en invierno. Esas suelen ser las preguntas que nos hacen y la realidad es que sí, todos los equipos están dimensionados al 100% de su autonomía en cuatro horas; es decir, con cuatro horas de luz día en invierno pueden atender el consumo de 24 horas”, señala.
Para Caballero, más allá de las razones favorables al medio ambiente al utilizar estos equipos, “la realidad es que son el método de energía del futuro y está al alcance de todos, por lo que tenemos que empezar a aprovecharlo”.