Tras la firma del convenio entre el Gobierno y la Corporación Andina de Fomento (CAF) para evaluar los pliegos originales del proyecto del puerto Caleta La Misión, y determinar la factibilidad de retomar la obra, el secretario de Planificación Estratégica, Ordenamiento Territorial y Hábitat, Olaf Jovanovich, sostuvo que se pretende contar con estudios que permitan encarar un “plan de trabajo certero”.

“Muchas veces se desperdician recursos por una cuestión de apuro en términos político, y en realidad lo que queremos es hacer las cosas bien”, dijo el funcionario, señalando que “lo que estamos haciendo desde el Ejecutivo tiene que ver con la coordinación de políticas públicas, tener un horizonte y una idea de desarrollo, y en relación de eso avanzar”.

Jovanovich sostuvo que “el puerto de Río Grande es una obra emblemática y es muy importante para Tierra del Fuego y la Patagonia”, aunque destacó que “estamos estudiando y trabajando en el desarrollo de la Provincia en general”.

“Ya se licitó la ampliación del puerto de Ushuaia y tenemos los recursos por la Ley 1149 para concretar un segundo muelle del puerto y un segundo puerto, por lo que estamos trabajando en el sistema portuario provincial, que claramente está asociado a poder potenciar sectores como la industria y el turismo”, agregó.

Jovanovich explicó que la Corporación Andina de Fomento (CAF) “va a financiar los estudios para poder analizar el pliego original de la obra, que constaba de cuatro alternativas, y como esto sucedió ya hace 25 años la idea es poder tener un balance y una ponderación de la alternativas en relación al paso del tiempo, y en la medida que el estudio necesite de una alternativa nueva también proponerla”.

“Se van a seleccionar consultores que son especialistas en temáticas portuarias, y una vez que seleccionados se presenta un plan de trabajo para que se lleve a cabo, pero la idea es que una vez seleccionado el consultor el estudio no dure más de cuatro meses”, destacó.

Para el funcionario “es importante tener un plan de trabajo concreto e ir hacia soluciones concretas, y para eso tenemos que determinar de lo que existe en el puerto de Río Grande qué sirve y qué no sirve, porque si no es muy posible que sigamos dando pasos en falso en algo que ya lleva muchos años”.

“Lo primordial, en ese sentido, es poder aclarar el estado de situación”, enfatizó el funcionario; recordando que los pliegos originales del puerto contemplaban “cuatro alternativas para poder presentarse a licitación, y de esas cuatro alternativas se debe hacer una jerarquización y plantear, una vez examinada la situación actual desde hace 25 años, las modificaciones que se le podrían hacer a esas alternativas o plantear una alternativa nueva”.