jueves 21 de agosto de 2025 - Edición Nº3258
Critica Sur » Provincia » 18 ago 2025

ECONOMÍA

Salmoneras: la experiencia chilena y el proyecto en Malvinas

Al otro lado de la frontera, Chile se consolidó como uno de los principales exportadores mundiales de salmones. En la región de Magallanes, vecina de Tierra del Fuego, funcionan alrededor de 50 centros de producción que generan unas 180 mil toneladas al año y exportan por unos USD 650 millones.


Al otro lado de la frontera, Chile se consolidó como uno de los principales exportadores mundiales de salmones. En la región de Magallanes, vecina de Tierra del Fuego, funcionan alrededor de 50 centros de producción que generan unas 180 mil toneladas al año y exportan por unos USD 650 millones. La actividad emplea a entre 7.000 y 8.000 personas de manera directa, con salarios promedio de entre USD 1.500 y 1.700 mensuales y su red de proveedores locales sostiene miles de puestos indirectos adicionales.

 

Una instalación de acuicultura en

Una instalación de acuicultura en Chile EFE/ Alex Vidal Brecas ARCHIVO

 

En términos macroeconómicos, la salmonicultura representa cerca del 50% del PBI regional en Magallanes y explica buena parte de sus exportaciones. Según estimaciones privadas, la sola zonificación de áreas productivas en Tierra del Fuego podría significar ingresos inmediatos a través de concesiones valuadas en alrededor de USD 1 millón cada una.

 

La magnitud del negocio se refleja en las cifras recientes de comercio exterior. Según “Valor Soja”, en el primer trimestre de 2025, Chile exportó salmones y truchas cultivadas por un valor de USD 1.828 millones, monto equivalente las exportaciones argentinas de miel, frutas frescas, pescados, mariscos, lácteos y carne bovina, porcina, aviar y ovina en el mismo período. Con un agregado, destacó la publicación, “gran parte del alimento utilizado en las granjas chilenas proviene de granos producidos en la Argentina”.

 

El caso chileno, por otra parte, no es tan excepcional, ya que muchos países del mundo han desarrollado la acuicultura. En 2022 por primera vez, el volumen de frutos del mar producidos mediante acuicultura superó la pesca de captura, tanto de mar como de río, llegando al 50,8% del volumen total de pescados y mariscos.

 

infografia

 

Se proyecta, además, que para 2027 la acuicultura dará cuenta del 56% de la producción total. Se trata de una tendencia a la que se acoplaron países sudamericanos con tradición pesquera, como Chile, Ecuador y Brasil, pero no la Argentina. Según el último anuario ictícola de la FAO, el volumen de producción por acuicultura de Chile pasó de 392.000 toneladas en el año 2000 a 1,5 millones en 2022. En el caso de Ecuador las cifras pasaron de 61.000 a 1,1 millones de toneladas en el mismo período y en Brasil de 172.000 a 738.000 toneladas. Para la Argentina el informe no brinda datos, posiblemente por ser inferiores al umbral de reporte.

 

Proyecto en Malvinas

 

Mientras tanto, en las Islas Malvinas, ocupadas de facto por Gran Bretaña aunque territorio argentino y fueguino, la empresa Unity Marine, de capitales británicos y daneses asociada a la consultora F-Land ApS, que estudió corrientes marinas y oleaje para precisar zonas óptimas, presentó un proyecto para instalar granjas de salmón en aguas circundantes, apuntando a una producción inicial de 50.000 toneladas anuales y el objetivo de cuadruplicar esa cifra a partir de una inversión inicial de casi USD 7 millones para instalar 8 centros de cultivo a entre 3 y 7 kilómetros de la Isla Soledad.

 

Según James Wallace, director del proyecto, la iniciativa diversificaría la economía isleña, reduciría la dependencia de la pesca del calamar, actualmente en retroceso y crearía empleo.

 

En 2021, luego de la sanción de la ley 1.355 que el proyecto libertario ahora busca repeler, el investigador Daniel Schteingart, entonces director del Centro de Estudios de la Producción (CEP) del ministerio que encabezaba Matías Kulfas, y actual director de investigaciones del centro Fundar, señaló en un posteo en Twitter (hoy X) que no estaba bueno “FESTEJAR una prohibición a una actividad productiva; me parece bien discutir cómo regularla, escalas, zonificaciones, pruebas piloto, modos de producción. No PROHIBIR de cuajo”.

 

Mucho menos, añadió, “cuando la pobreza subió DIECISEIS puntos en tres años, donde la economía se achicó y cuando nos cuesta muchísimo desarrollar actividades productivas nuevas y hacer crecer las existentes”. Schteingart instaba a discutir “estándares, controles estatales, regulaciones, zonificaciones, rentas”. Las prohibiciones a festejar, agregaba, “son las que prohíben el trabajo infantil y la trata de personas, no actividades productivas (..) Argentina necesita crecer y para eso necesita exportar, o seguiremos multiplicando la pobreza. Y necesita hacerlo con sostenibilidad macroeconómica y ambiental. Festejar prohibiciones no creo que sea el camino”.

 

Entre la prohibición y la producción

 

El debate en Tierra del Fuego enfrenta dos visiones contrapuestas. Por un lado, quienes sostienen que se trata de una oportunidad estratégica para generar empleo y divisas en una provincia golpeada por la recesión y con más de 90.000 personas bajo la línea de pobreza. Por otro, las organizaciones que advierten sobre los costos ambientales de introducir una actividad de alto impacto en ecosistemas sensibles.

 

El desenlace dependerá de la Legislatura fueguina y de la decisión política del Ejecutivo provincial. Lo cierto es que, tras cuatro años de prohibición, la salmonicultura volvió al centro de la escena como una alternativa económica frente al agotamiento de otros motores productivos. La mirada está puesta en el espejo chileno, con sus beneficios y también con sus problemas.

NOTICIAS RELACIONADAS

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS