El prófugo, segundo largometraje de la directora Natalia Meta, tiene como coprotagonistas a Daniel Hendler, Nahuel Pérez Biscayart, Mirta Busnelli y Cecilia Roth, y cuenta con la magnética actuación de Érica Rivas, quien recibió un cerrado aplauso del público.

Durante el conversatorio, moderado por el periodista Ulises Rodríguez, la actriz reflexionó: “La película está teniendo su segunda vida ya que alcanzamos a mostrarla en el Festival de Cannes y al poquito tiempo vino la pandemia y no pudimos hacer el estreno en salas como nos hubiera gustado.”

En un tono cercano y emotivo, Rivas habló sobre la importancia de contar historias propias: “las historias que hablan de nuestros lugares, de nosotras —las mujeres— que siempre tuvimos que callar un montón de cosas porque no estaba bien visto hablar de temas como la menopausia o el puerperio. Escribamos, filmemos, sigamos a pesar de todas las trabas que se nos presenten.”

También subrayó el valor del arte argentino a nivel internacional: “aunque a veces no tomemos dimensión, nuestras creaciones artísticas están en los ojos de todo el mundo y —como le escuché decir a Lucrecia Martel, otra genia de nuestro cine argentino— ‘no es momento de dormir sino de hacer’”.

La jornada continuó con la proyección de Éramos tan flacos, largometraje documental dirigido por Carlos Castro, sobre la militancia universitaria en los años ‘90 en La Plata, realizado a partir de imágenes en VHS registradas durante esa época.

Durante todo el día se ofrecieron actividades diversas, desde una charla para estudiantes de la UNTDF sobre el rol del key grip en videoclips (a cargo de Carlos Echeverría), hasta talleres sobre nuevas tecnologías (Mariano Zagari), cine infantil en Cinemas 4, una intervención audiovisual sobre su fachada y la presentación de un mural en homenaje al cine argentino.