POLÍTICA
La Patagonia se planta ante Nación por la barrera sanitaria y anticipa una cumbre tensa este jueves
Se alertó sobre la situación particular de Tierra del Fuego, que depende del paso por Chile para movilizar su producción. Si se levanta la barrera, el país vecino impediría ese tránsito por sus exigencias sanitarias. “¿Qué hacen con sus corderos si Chile cierra?”, plantearon.
Doce ruralistas patagónicos viajarán a Buenos Aires para exigir que no se habilite el ingreso de carne con hueso desde el norte. El encuentro será el jueves con autoridades del Ministerio de Agricultura y el SENASA, y podría definir el futuro de la producción ganadera en la región. Desde el sur advierten que el impacto sería devastador para la economía local y la sanidad animal.
“Nos llaman cuando faltan 30 días para que se venza el plazo de negociación”, lanzó Roberto Gutiérrez, de la Sociedad Rural de Conesa. La frase refleja el clima con el que los dirigentes llegan a la reunión. Para ellos, la decisión ya está tomada y la convocatoria es una formalidad.
Uno de los ejes será el riesgo sanitario que implicaría levantar la histórica barrera patagónica. “Si el asado con hueso no transmite aftosa, entonces que dejen de vacunar en el norte”, ironizó Gutiérrez. Y advirtió: “Si hay un brote, a nosotros nos matan las vacas y a ellos no”.
Otro argumento fuerte será el impacto económico que podría tener la medida en los campos patagónicos. Los ganaderos sostienen que el ingreso de carne más barata desde el norte haría inviable seguir produciendo en la región. “Los alambradores, molineros y jauleros ya están parando inversiones”, señaló Gutiérrez.
También preocupa el efecto sobre las exportaciones ovinas y el despoblamiento rural. Para los dirigentes, esto no es solo un debate técnico, sino de geopolítica. “La barrera no es solo sanitaria, es parte de nuestra subsistencia”, remarcaron.
Por último, se cuestionó la lógica de precios que domina el mercado. “Los supermercados fijan precios porque el consumidor los convalida”, opinó Gutiérrez. Y agregó: “No todos pueden pagar un kilo de asado a 22 mil pesos, pero algunos sí, y eso complica todo”.
Fuente: Más Producción/LM Neuquén.