El caso trascendió anoche y fue dado a conocer por un pediatra. Un adolescente del Colegio Laureano Maradona que sufría los insultos y golpes de un grupo de compañeros.  La “solución” fue cambiarlo a otra escuela. Sin embargo desde el Ministerio de Educación afirmaron esta mañana que “no se trata de un caso de bullying”.

La supervisora de nivel Secundaria de la cartera educativa, Gloria Pereda, dijo hoy en Fm Aire Libre que “nos enteramos anoche por el canal de televisión, se habló de un caso de bullying en el colegio Maradona de un niño al que le rompieron los anteojos. Y el doctor Ulloa habló de esta cuestión de bullying, que se había comunicado con la mamá, y todo daba a pensar que es un caso muy reciente”.

Pereda –quien se encuentra en Ushuaia- explicó que esta mañana “me puse en contacto con las supervisoras de Río Grande que son las encargadas de ir hasta el colegio, acompañar y asistir. Las supervisoras del nivel secundario hablaron el vicedirector que está a cargo del colegio y ahí relatan que este  hecho ocurrió el 2 de mayo en una clase de educación de educación física común y corriente, un pelotazo que recibe este nene en el cual se le rompen los anteojos”. En este sentido añadió que “hay un acta respecto a eso pero no hubo un caso de bullying puntual”.

La supervisora agregó a esto que la madre del joven trabajaba en la escuela de personal Pomys “pidió el pase del nene que ahora está en la escuela Antártida Argentina”.

“El caso no reviste la gravedad ni la actualidad con la que salió en los medios, porque estábamos muy preocupados por no estar al tanto de esta cuestión. Esto no ha sido una noticia actual sino que ya tiene casi dos meses”, sumó.

Además insistió en que “no sería un caso de bullying, están los informes correspondientes, la supervisión se acercó nuevamente al colegio y habló con el vicedirector y el informe de lo que ocurrió ese día fue elevado al Ministerio de Educación”.

Aun así, señaló que “esto lo que hace es ser un llamado de atención para volver a mirar si hay casos de violencia en las escuelas, cómo están los equipos de orientación trabajando con estas cuestiones, yo di indicación expresa de que me dijeran en que situación estaba este niño en la escuela Antártida Argentina, si está bien y cómodo o tiene algún tipo de inconveniente”.

“Nos hace volver a mirar los colegios, las actitudes, las funciones de los equipos pero este caso no fue con la magnitud que se dijo como un caso de bullying”, remarcó.

Asimismo reiteró que “en este caso ocurrió un solo hecho y fue una cuestión involuntaria, en una clase de educación física donde se juega con pelotas y puede pasar en cualquier clase, es un acto violento para quien lo sufre pero no fue con la intencionalidad de hacerlo sentir mal o violentarlo directamente”.

“Nosotros tenemos mucho trabajo con los equipos de orientación de los colegios, están muy bien conformados, hay psicólogos, psicopedagogos y trabajadores sociales que trabajan fuertemente con los equipos docentes, los equipos directivos en función de prevenir cualquier tipo de situación que haga que un chico la pase mal”, añadió.

Por último, Pereda indicó que “si un estudiante sufriera algún  tipo de acoso o bullying físico o psicológico, hay una familia atrás que lo comenta o lo dice, la escuela lo recibe, hay un equipo de orientación que trabaja con la familia y la dirección de la escuela y todo esto no ha pasado en este caso”.

“A mi oficina no llegó ninguna denuncia de acoso en el colegio Maradona con este chico, como un caso de bullying sistemático, a mí no me llegó en esos términos. Las supervisoras me transmitieron que no era un caso de bullying”, cerró.