La vicepresidenta segunda de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Río Grande, Ana Bolívar, expuso la situación del sector teniendo en cuenta el panorama socioeconómico que vive el país y la provincia.

Indicó que la baja brutal en el consumo que se registró en el primer semestre del año genera complicaciones para poder afrontar los costos fijos y sostener la economía de un local comercial. “El costo fijo aumentó mucho, no así el costo de mercadería que no ha experimentado aumentos tan sostenidos como los que hemos tenido en los últimos tiempos. La rentabilidad se hace muy finita”, manifestó.

“En Río Grande vemos muchos cierres de locales. También abren nuevos pero estos se encuentran con que es muy difícil el sostenimiento del comercio”, comentó.

Dijo que la crisis “en general atraviesa todos los rubros” y que esto evidencia un cambio de conducta en la gente que “se inclina más al almacén de barrio, a la compra más limitada en el local de cercanía y no a la compra mensual como en esos tiempos donde uno llenaba uno o dos carros. La gente está cuidando más el bolsillo”.

La referente de la cámara señaló que “el comercio es el último eslabón donde se refleja el resto de los sectores que han tenido una merma en los puestos de trabajo también y en algunos sueldos de otros gremios que se han quedado un poco atrás”.

“El que salía sale menos y el que salía poco dejó de salir porque cualquier gasto hoy por hoy te saca el presupuesto. La gente va recortando el costo fijo”, agregó.

Consultada sobre si el sector comercial tiene acceso al crédito, Bolívar, valoró las líneas crediticias que se ofrecen desde el Banco de Tierra del Fuego. “Siempre estamos en contacto con ellos. El banco siempre va un paso adelante para acompañar tanto al consumidor con los planes de financiación como a los comerciantes con programas de crédito a tasas muy bajas y tres meses de gracia, que son muy simples de obtener”, dijo.

“La situación de cada comercio es distinta. Algunos sobrellevan la situación atándose a alguno de estos créditos para tratar de sostenerse en este tiempo con la esperanza de que se reactive, que la situación mejore, y lamentablemente algunos no están pudiendo afrontar la crisis y tienen que cerrar sus puertas”, concluyó.