viernes 21 de junio de 2024 - Edición Nº2832
Critica Sur » Sociedad » 11 jun 2024

SOCIEDAD

“Es impresionante": Un motoviajero que pasó por Tierra del Fuego describió qué es lo que más lo sorprendió de Río Grande

Tras ser el primero en colocarle clavos a sus llantas para cruzar la Ruta 3, Juan Varner, un colombiano que llegó en moto al fin del mundo destacó la calidez humana de los fueguinos. “Dan ganas de quedarse a vivir acá”, contó.


Llegar al fin del mundo es el sueño de cualquier motoviajero. Pero llegar en invierno puede tener sus particularidades. Juan Varner, conocido como “Varner.Trip”, decidió emprender un viaje en moto por el continente en busca de nuevas aventuras y comparte su vida a través de sus redes sociales, brindando a sus seguidores una ventana a su mundo y a las maravillas que descubre. Su historia se viralizó cuando llegó al paso José Menéndez en Rio Grande y se convirtió en el primer motociclista en poner clavos a sus neumáticos para continuar su viaje hacia Ushuaia, por la obligatoriedad que impone el Operativo Invierno para transitar por la Ruta 3 con cubiertas adecuadas.

“¡Me estas jodiendo!, ¡nos jodiste a todos juntos!”, así bromeó un trabajador de Protección Civil de la Provincia cuando luego de prohibirse continuar viaje hacia el sur de la provincia por no contar con ruedas de invierno, Juan regresó con los neumáticos de su moto con clavos. Había pasado por Don Aldo Neumáticos buscando ayuda y logró algo inédito, adecuar sus cubiertas para respetar la reglamentación. Todo quedó registrado en un video que se hizo viral rápidamente.

Juan – que además es programador - contó su experiencia sobre la fría Ruta 3. “Después de haber recorrido casi 15 mil kilómetros para llegar a Ushuaia solo me faltaban 200 kilómetros más, pero en el primer control policial me detuvieron porque no tenía las cubiertas para invierno necesarias. La cadenas plásticas y cadena líquida no eran suficientes, necesitaba neumáticos especiales con clavos para nieve, algo que nunca se había visto en motocicletas por aquí”, relató.

“No me di por vencido, encontré varias gomerías, pero solo una se atrevió a instalar clavos en mis llantas, era un riesgo, ya que podían pincharse, pero aceptaron”. Eso trajo nuevos miedos, miedo a pinchazos y resbalar en asfalto seco.

Juan volvió al puesto policial con sus llantas modificadas. “El policía estaba sorprendido y no podía creer lo que veía y me sacó una foto, fui el primero en hacerlo”.

Esos 200 kilómetros no fueron fáciles. “Para mi es una completa locura colocarles clavos a los neumáticos, yo que vivo en Colombia no estamos acostumbrados a eso, es algo fuera de nuestra lógica. El tema es que cuando le colocas clavos, el neumático pierde adherencia en ciertas zonas, entonces hay que tener una precaución adicional al momento de conducir. No fue tanto el miedo sino aumentar por diez las precauciones. Fui tranquilo y disfrutando el paisaje que es increíble por esas esas rutas que vale la pena ir despacio para contemplar todo el paisaje”.

¿Cómo te trató la gente de Tierra del Fuego? Fue otra de las consultas y su respuesta fue: “Es impresionante, es impresionante ver esa calidad humana y fue mi primera impresión”, destacó.

Juan llegó a Rio Grande después de ingresar por Chile y con algunos problemas en su moto y GPS. “Recuerdo algo que me impactó muchísimo, estaba buscando desesperadamente un cajero, no tenía conexión en el celular, el GPS se me había dañado y no tenía un solo peso argentino, necesitaba dinero para moverme. Estaba totalmente perdido, de la nada llegó una señora de edad, se estacionó al lado mío y de una empezó a ofrecerme se ayuda, me dijo que vive hace 50 años en la ciudad y se ofreció a llevarme”, contó.

“Yo estaba totalmente sorprendido, creo que es el primer lugar del mundo donde vi una colaboración y una atención tan linda como la que recibí en ese momento”, afirmó el motoviajero colombiano y destacó que “de ahí en adelante solo me han pasado cosas que yo digo ‘esto no es de este planeta´. En Rio Grande que fue la puerta de entrada la calidez humana es algo que pasa de lo normal, y me sentí tan querido que dan ganas de quedarse a vivir acá”, remarcó.

En su cuenta de Instagram el colombiano resumió sus sensaciones tras terminar el vieja. “Llegar a Ushuaia no solo ha llenado mi corazón, sino que ha enriquecido mi espíritu con cada kilómetro recorrido. No es solo el destino lo que cuenta, sino las innumerables historias, las llamadas con seres queridos y los desafíos superados por el camino. Este viaje me ha enseñado que la verdadera felicidad reside en el camino, no en el destino. Espero que este logro personal inspire a otros a perseguir sus sueños con el mismo fervor”. Y prometió volver muy pronto.

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