Según Karamanian, “no se han dado los dibujos meteorológicos necesarios para que se produzca la nieve. Me refiero a la ubicación de los centros de alta presión y baja presión, que es lo que los meteorólogos tratamos de predecir para determinar si habrá mal tiempo o buen tiempo”.

El meteorólogo explicó que el dibujo meteorológico típico para la nieve en Tierra del Fuego no se ha presentado durante este invierno: “no se han establecido las bajas presiones al Este de Tierra del Fuego y las altas presiones al Oeste, que permitirían el ingreso de masas frías y polares directamente desde el Sur, las cuales generan las grandes nevadas”.

Sobre las razones detrás de esta falta de condiciones, Karamanian admitió: “no sé por qué no se dieron esas condiciones. A lo mejor es una cuestión aleatoria, a lo mejor es una cuestión de cambio climático. La verdad es que no tengo una respuesta a esa pregunta”.

A pesar de la falta de nieve hasta el momento, el especialista destacó que las condiciones podrían cambiar en el futuro: “Puede cambiar todo. Estoy viendo irrupciones de aire frío para los próximos días y más adelante también hay entradas frías. Sin embargo, a medida que nos acercamos a esas fechas, la atmósfera se reacomoda y los pronósticos pueden modificarse”.

En cuanto a las condiciones a corto plazo, se esperan condiciones frías, heladas y posibles precipitaciones leves en forma de lluvia o neviscas para los próximos días. Aunque existe la posibilidad de que se presenten nevadas, la certeza es menor y está sujeta a cambios en las condiciones atmosféricas.

A medida que el invierno avanza, habrá que esperar y seguir monitoreando las condiciones meteorológicas para determinar si finalmente se producirán fenómenos de nevadas más significativas. Las previsiones a largo plazo son inciertas y están sujetas a modificaciones.

En resumen, el invierno en Ushuaia se ha visto afectado por condiciones meteorológicas atípicas, lo que ha resultado en una escasa cantidad de nieve caída y acumulada hasta el momento. Aunque las condiciones necesarias para la formación de nevadas no se han presentado, existe la posibilidad de cambios en el futuro. Los pronósticos a corto y largo plazo continúan siendo monitoreados para determinar si se producirán precipitaciones de nieve más significativas.