Priscila Benítez Gaona es una niña de 8 años, cuyo video cantando, tocando el violín y bailando compartió Marcelo Tinelli en su cuenta de Facebook. Su sueño es estar este año en la gala de folklore, y está un poquito más cerca.

Su mamá, Romina, envió el clip en respuesta a la convocatoria del conductor destinado a “no famosos” que quieran participar de la próxima edición de "Bailando por un sueño·. Y el mismísimo Tinelli compartió el divertido video de la pequeña en su muro de Facebook.

“El año pasado no pudo ser, y este año dijimos tenemos que llegar este año a Marcelo. En el video Priscila demuestra todo lo que es, me uní al Facebook de Marcelo para enviarle un mensaje privado y les pasé el video, este año con la propuesta de que la gene común participe en el bailando fue más fácil hacer el contacto y estamos un poco más cerca”, contó Romina a Crítica Sur.

Además de tocar el violín, Priscilla canta folklore y es bailarina clásica. “Es una artista, y al ver que otros niños tienen oportunidades de ir a un programa tan importante y que abre tantas puertas vamos por eso”, dijo su mamá.

“Ella ya encontró su camino” asegura Romina. Priscila estudia violín desde que tiene tres años, su profesor es su papá. Y así como se inició en el violín también comenzó a formarse en danzas clásicas en el Instituto Coreográfico de Ushuaia, donde dio sus primeros pasos en el escenario.

Desde muy chiquita sus papás observaron que en el escenario ella se sentía bien. “Ese era su lugar, siempre sonriente, feliz, con buena actitud y así comenzó; luego empezó a tocar el violín en su jardín de infantes, toca música clásica y folklore, la convocaban en todos los actos escolares en la escuela, y a los seis años participó del Festival Internacional de Ushuaia, está empezando a participar de festivales y peñas, y estará este año en la Noche más Larga”.

“Es muy chiquita pero está en plena carrera, es increíble como ella actúa con naturalidad, es algo que le apasiona las danzas clásicas, cantar, tocar el violín y le apasiona el folklore y las danzas clásicas”, afirmó Romina.

Para Priscilla y sus padres fue todo muy natural. “Desde muy chiquita ella demostró su amor por el arte, recibió una educación muy musical desde el embarazo y esperamos poder formarla en lo que a ella le gusta”, cerró su madre.