domingo 30 de junio de 2024 - Edición Nº2841
Critica Sur » Sociedad » 3 may 2017

El dolor de la mujer de Roberto Gómez tras la sentencia al hombre que atropelló y mató a su marido

A Cristian Moschner le dieron dos años y medio de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación. “Es una cachetada de la justicia”, dijo Gladys Bizzozzero.


Parece que el tiempo no hubiese pasado desde esa trágica noche del 24 de marzo de 2009 en la Avenida Perito Moreno de Ushuaia. "Veníamos asimilando la posibilidad de que no fuera preso, pero al conocer la sentencia sentimos bronca e impotencia", dijo Gladys Bizzozzero, apenas conoció la sentencia del Tribunal de Ushuaia que condenó a Cristian Iván Moschner a dos años y medio de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación, por atropellar y matar a su marido que caminaba hacia el trabajo.

Moschner, de 21 años, ese día salía del local Náutico, la alcoholemia le dio positiva y según al menos una testigo corría picadas junto a un amigo, cuando atropelló Roberto Gómez, chofer de colectivos, quien murió en el acto.

Gladis Bizzozzero, la viuda de Gómez, se dedicó desde entonces a luchar, integra la red Estrellas Amarillas y es vicepresidenta de la Red Nacional de Víctimas de Tránsito.

“Nos notificaron ayer a última hora sobre este fallo, es como una burla del destino estas sentencias que está impartiendo nuestra justicia, sentimos tristeza e impotencia, sabíamos desde un primer momento que difícilmente Cristian Moschner iría preso, lo teníamos casi asimilado”, contó en Fm Aire Libre.

Sin embargo, de pensarlo a verlo concretado hay una diferencia. “Que sea real es una cachetada de la justicia, que te digan son dos años y medio en suspenso significa que no va a ir preso”, lamentó.

Además de la condena de prisión en suspenso, Moschner recibió cinco años de inhabilitación para conducir, y en este punto Gladys se pregunta aun sin respuestas: “¿Quién se va a encargar de garantizar que Cristian Moschner no conduzca un automóvil en otras ciudades como lo vino haciendo todos estos años?”.

La mujer recordó que el joven tiene un largo recorrido de infracciones a la Ley. “Ya estuvo inhabilitado ocho meses por conducir en estado de ebriedad, le otorgaron nuevamente la licencia y tres meses después atropelló y mató a Roberto Gómez, nuevamente en estado de ebriedad. El año pasado fue autor del choque de varios autos estacionados conduciendo en estado de ebriedad”, contó.

Y preguntó nuevamente: “¿Quién le va a poner la mirada a Cristian Moschner para que no siga transgrediendo y que sea un peligro para nuestra sociedad?, si mató a alguien y sigue cometiendo estos delitos como lo hace ¿Quién se va a encargar?, ¿Qué vamos a hacer nosotros como sociedad, qué va a hacer la justicia, dónde va a estar puesta la mirada?”.

“A Roberto no nos lo van a devolver, eso ya lo sabemos, pero hemos venido luchando y no bajamos los brazos para que se haga justicia, y si creen que esto es hacer justicia les puedo asegurar que para nosotros no, y creo que la sociedad coincide con nosotros”, remarcó.

En su momento existió la posibilidad de ir a un juicio oral y público pero la defensa recurrió a varias instancias, la primera fue la probation que significa realizar tareas comunitarias. “Obviamente lo apelamos y continuamos luchando todos estos años, no fue posible el juicio oral y público, fue un juicio abreviado en el cual no participamos porque está trazado de esta manera y en el cual ayer nos ratifican cuál es la sentencia”, contó Gladys.

Gladis recordó que aquella mañana de marzo de 2009 su esposo, Roberto Gómez, se dirigía a trabajar, era chofer de la empresa Tailem. “Fue un día domingo a las 6.50 de la mañana faltando pocos metros para llegar a la empresa, él iba caminando. Cristian Moschner por lo que consta en el expediente había estado en el Náutico hasta esa hora, salió con un amigo, iba conduciendo el auto del padre en estado de ebriedad y según una testigo iba corriendo picadas con un amigo. Allí fue cuando atropella a Roberto unos metros antes de la empresa. Roberto fallece instantáneamente, no tuvo siquiera tiempo de pensar lo que le ocurrió y posterior a ello que te toquen la puerta y te digan Roberto tuvo un accidente y se murió”.

A partir de esa noticia, lo que Gladys y su familia conocen es “el trajín en la justicia el desamparo del Estado, muchísimas falencias que uno va viendo y asimilando, a partir de ahí comenzar a integrar esta Asociación de Familiares de Víctimas de Tránsito donde este dolor se convierte de alguna manera en lucha para que a otros no les ocurra lo mismo que a nosotros. Si es cierto nunca imaginamos esperar ocho años parar recibir esta noticia”.

Además, Roberto Gómez tiene una hija, Jesica que a partir del hecho ocurrido con el padre decidió ser abogada. “Si Dios quiere a fin de año se recibe y como ella dice es una bandera para luchar y que otros hijos no pasen por lo que ella viene pasando”, contó su madre y agregó que “el vivir sin un padre al lado a partir de un error gravísimo que comete otra persona es lamentable, porque el único que tiene la potestad de quitarnos la vida es Dios, y no alguien por su irresponsabilidad”.

Para ellas está claro que “esta sociedad no reacciona mientras no le toca de cerca, hasta que no te toca a vos no abrís los ojos, lo que queremos es llegar a despertar ese lugar sensible que todos tenemos para que a otros no le pase lo mismo”.

Por último, Gladys cuenta que “sabemos que es luchar contra esto, sacar fuerzas cada día y seguir para que esto se modifique, por los hijos que tenemos, por los que vienen, necesitamos un cambio en la sociedad, en las leyes y en la justicia”.

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