Sin ningún aviso previo, ni tampoco un panorama que hiciera prever que Textil Yámana fuera a cerrar sus puertas, hoy los trabajadores llegaron la empresa como todos los días, después del fin de semana largo. Sin embargo, las puertas estaban cerradas, y nadie de la firma apareció o contestó los llamados para dar una explicación, generando incertidumbre en sus 40 trabajadores.

Miriam Planes, dirigente de SOIVA dijo este mediodía en Fm Aire Libre que “los trabajadores se presentaron como habitualmente a las seis menos diez de la mañana, y se encontraron que eran seis y cuarto, y la apoderada de la empresa no fue a abrir la planta. Hasta los encargados de la planta se sintieron sorprendidos porque se trabajó normalmente hasta el viernes y hoy se encuentran con que no abren las puertas”.

Planes aseguró al respeto que “no teníamos ninguna sospecha de que esto podía pasar”. Y de hecho, como para sumar incertidumbre, señaló que “no nos atiende nadie de la empresa, desde el gremio se hicieron las actuaciones que corresponden ante el Ministerio de Trabajo para que se constate que la empresa estaba cerrada”.

Ante este panorama, los 40 trabajadores de la empresa enviaron un telegrama de que encontraron la puerta cerrada de la planta. “Estamos a la espera de lo que hace el Ministerio de llamar a audiencia y ver si en el transcurso del día o de mañana podemos comunicarnos con alguien de la empresa”, explicó la dirigente.

“No había ningún aviso de nada, ni siquiera un cartel en la puerta, ni nos atienden el teléfono ni en Buenos Aires ni acá en Río Grande”, añadió.

Los trabajadores estaban hasta el viernes en plena producción, con un contenedor más otro en la planta de Basidur que es de los mismos dueños. ”No sabemos qué ha ocurrido porque nadie explica nada ni oficialmente ni extraoficialmente, las dos fábricas trabajaron normalmente hasta las 15.00 del viernes y hoy una está cerrada mientras que la otra trabaja”, dijo Planes.