Marcelino Monchietti: “Lo que me hicieron no se repara”
A un año y medio de haber sido agredido y denunciado por abusos que no existieron a niños que eran sus alumnos, se confirmó el sobreseimiento del profesor de Música Marcelino Monchietti. Asegura: “El fallo no me liberó"; sostiene que vive con miedo y pide una condena para quienes lo denunciaron sin fundamento. “Nadie me pidió disculpas”, cuenta.
A un año y medio de que comenzara su tormento judicial y personal por el supuesto abuso de 25 niños que eran sus alumnos en dos jardines de infantes, Marcelino Monchietti habló del hecho que lo llevó a recibir la condena social. La justicia puso todo un equipo de profesionales a trabajar y no encontró ningún indicio que indicara que era culpable de algún delito.
En declaraciones al diario El Sureño el docente de música dijo que siente la tranquilidad de haber confiado en la Justicia. “Sabía que no hice nada, fue una locura que se vivió”.
“Jamás hice mal a nadie, maltraté ni toqué a un alumno; confié desde el primer momento en la justicia”, remarcó.
Monchietti recordó además lo que ocurrió el 30 de agosto de 2015 cuando un grupo de padres lo agredió en su vivienda, en la que también se encontraban su mujer y su hijo. “Cuando llegan surgen gritos, vuela una piedra, y solo encierro a mi mujer y a mi chico en el baño, y me cagan a trompadas”.
En ese momento señaló además que agradece “a la Policía que me salvó la vida, yo estoy vivo por ustedes les digo cada vez que me cruzo a uno de ellos”.
“A partir de ahí caigo en el juzgado, previo que me intentaron pegar en el hospital, hablo con el juez y no sabían que hacer porque me andaban buscando para matarme. Fui a un lugar a resguardo y a partir de allí comenzó la investigación y yo escondido de la ciudad”, recordó.
¿Por qué lo acusaron? “No lo entendí nunca, la verdad no tengo ni idea, en casa y en familia conjeturamos mil cosas, pero ninguna que podamos entender”, respondió.
La causa no quedó en el sobreseimiento. Ahora el docente asegura que “esto lo resolverá la Justicia y quien es el responsable, no solo vamos a ir en contra de quienes agredieron sino de quienes fogonearon esto”.
“No se sabe quién tira el primer mensaje, quien tiró la convocatoria, nadie se hace cargo”, dijo respecto del grupo de WhatsApp de los padres, donde surgió una acusación de abuso que luego se convirtió en 25 denuncias.
“En primer instancia pienso en la faz penal, y en segunda en la civil por todos los que se prestaron a estos falsas denuncias sin fundamento, llegaba un momento en que la idea era solo sumar gente para tener elementos”, dijo y agregó que “quiero que los padres pasen por lo que yo paso”.
Pese a que la justicia determinó su absoluta inocencia, Marcelino recuerda que “la primera consulta con el psiquiatra me dijo lo que vos viviste no tiene cura” y asegura que “el fallo no me liberó, es algo que voy a llevar toda la vida”.
“En el juicio civil solo quiero lograr que no olviden lo que hicieron y que con algún tipo de acción tengan que pagarlo, repararlo no se repara, pero que pidan disculpas públicamente”, dice.
Monchietti quedó suspendido en sus funciones desde el día de la denuncia, por lo que la obvia consulta por su futuro profesional encuentra aún incertidumbre. “No lo sé, hoy me cuesta mucho pensarlo”.
¿Cómo es su vida hoy? “Hoy suelo evitar las aglomeraciones de personas, no me fui nunca de Río Grande, aprendí a moverme en los horarios en que no me cruzo gente, por mi tranquilidad, y la de mi hijo”, señala.
“El miedo está, no me lo puedo sacar de la cabeza. Veo 20 autos estacionados en La Anónima y no paso, prefiero ir a un mercadito más chico, la mancha me la puedo sacar pero va a quedar la aureola, un vestigio, que alguien lo va a mirar y te va a decir ahí había una mancha”, lamentó.
Por último reflexionó que si de algo le sirvió vivir una situación así es “ver quien está a tu lado y quién no; quedó la familia y un grupo de docentes, amigos no solo míos, de mi hermano, de mi viejo, y hubo gente que prefirió callar y gente que claramente jugó en contra”.
“Jamás se acercó nadie a pedir disculpas, ni del Ministerio, ni de la familia, nadie de nada, yo solito acá con la familia”, cerró.