Desconocidos atentaron contra el auto de la ex gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, cuando circulaba con sus dos hijas por un camino rural en la provincia de Santa Fe, e hirieron a una de ellas en la pierna.

El hecho fue denunciado por la propia Ríos a través de su cuenta de Facebook, en una extensa carta en la que también denunció la inacción de la policía.

Esta mañana en declaraciones al programa Capicua TDF, la exmandataria señaló que “se suscitan dos cuestiones importantes, desde lo personal y desde lo institucional sobre el funcionamiento del 911”.

Ríos señaló que “ningún ciudadano está exento de que le puedan suceder cosas, en relación a la seguridad o en relación a lo incidental, en el caso que nos tocó a nosotras tuvo que ver con dos tiros que nos impactaron en el coche y uno en la pierna de mi hija”.

Sin embargo remarcó lo que fue en ese momento la sensación de desamparo ante la situación de inseguridad. “Que frente a esa instancia de la que nadie está exento que le suceda, que la respuesta del 911 que es el número que todos conocemos para emergencias sea la no respuesta me parece que es de una enorme gravedad”, aseguró.

Y comparó que “si esto uno esto lo pone en contexto con la celeridad y la publicidad e la presencia policial en otras situaciones donde no está en riesgo la vida, me parece que la contradicción es aún más grave y más grosera” sosteniendo que “si decíamos que éramos tres mujeres haciendo toples quizás venían más rápido”.

La exgobernadora recordó que junto a sus dos hijas “íbamos en medio de la ruta, se nos estancó el auto en medio de la lluvia en un camino de tierra. Cuando tratábamos de bajar a empujar el auto suenan dos disparos que impactan ambos en el auto y en la pierna de mi hija que empieza a gritar. Frente a eso la situación de terror es tremenda”.

“Lo único que podíamos hacer era llamar al 911 y nunca contestaron, podían ser tiros, podía ser un accidente automovilístico, podía ser cualquier situación. Por suerte estábamos cerca de un pueblo, pero metidas en un barrial del que no podíamos salir, las comisarias tampoco atendían y cuando finalmente una me atiende, me dice que el lugar donde estábamos quedaba muy lejos”, destacó.

Y agregó que “cuando nos estábamos yendo porque me pude comunicar con el papá de mis hijas, me llaman a mí del 911 para pedirme nuevamente la ubicación”. “Uno puede hacer estas reflexiones y aportar estas experiencias horrorosas porque no pasó a mayores, sino estaríamos hablando de otra cosa”.

Además sostuvo que “en ese momento cada minuto que pasaba y no se acercaba nadie era una eternidad, después me comunique con el secretario de seguridad, porque ellos tienen un sistema de 911 donde todo queda grabado, les pasé las fotografías de los llamados, pero nadie había notificado que había habido una situación de tiroteo cerca de Pérez que es un pueblo muy chico a ocho kilómetros de Rosario”.