Una nueva denuncia por presunto abuso sexual de parte de un sacerdote se sumó esta semana. Esta vez la victima sería un joven que actualmente vive en Ushuaia, quien denunció a un cura que se desempeña como Párroco en Santa Cruz, y a quien apunta por un abuso que había cometido cuando era menor de edad.

La diósesis de Santa Cruz y Tierra del Fuego confirmó la información a través el siguiente comunicado:

“El Obispo de la Diócesis de Rio Gallegos, Miguel Ángel D'Annibale, tomó conocimiento de una denuncia presentada el día 13 de noviembre de 2016 en la Comisaria de Familia y Minoridad de la ciudad de Ushuaia por una persona de 23 años de edad sobre un posible abuso sexual sobre su persona cuando era menor de edad por parte del sacerdote Daniel Omar Acevedo que desarrolla su ministerio en la ciudad de Rio Gallegos. Conocida la denuncia el Obispo le ha quitado al sacerdote el ejercicio público del ministerio hasta que se esclarezcan los hechos, le ha pedido que quede a disposición de la justicia en todo lo que sea necesario y continúa con las acciones canónicas previstas por el derecho de la Iglesia para estos casos. El Obispo pide al Pueblo de Dios que continúe ofreciendo sus oraciones para acompañar a los involucrados en esta situación. Río Gallegos, 17 de noviembre de 2016”.

Daniel Acevedo se desempeña desde principios de este año como Párroco de la parroquia "San José Obrero" y Rector del Santuario "San Cayetano" en Río Gallegos. Estuvo varios años al frente de la “Inmaculada” en Santa Cruz, luego estuvo en Roma en un curso y este año regresó a esa provincia.

El caso del sacerdote apartado -si bien no habría ocurrido en Tierra del Fuego- se suma a la denuncia realizada la semana pasada por la madre de una joven menor de edad que formalizó en Río Grande una denuncia contra el sacerdote Cristian Vazquez, también por un presunto abuso ocurrido en esta ciudad.

El Obispo D`Annibale dijo esta semana en Fm Aire Libre, respecto a la primera denuncia, que “son hechos que cuidan dolor, que nos llevan a la reflexión y a mirarnos más, cuidar, estar. A la familia hay que acompañarla, rezar y cuidar”.

Consultado sobre un posible impacto negativo dentro de la comunidad dijo que “es realista pensar eso, me preocupan los jóvenes, la mirada sobre lo que pueda pasar y de la gente también, también creo que está el deseo de claridad y estar a disposición, ojalá eso ayude a la mirada, pero entiendo lo otro”.