Según informes meteorológicos públicos y privados, Tierra del Fuego atraviesa su propia ola de calor, lo que llevó a que tanto los habitantes de la isla como los turistas, se volcaran masivamente a los sitios al aire libre, como plazas, senderos e instalaciones portuarias. 

El buen clima comenzó a percibirse desde ayer en Tierra del Fuego, donde el cielo nublado y las precipitaciones de las últimas jornadas cedieron para dar lugar a los primeros rayos de sol más intenso.

En Río Grande, este lunes la temperatura máxima llegó a los 30.8 grados, mientras que en la capital hubo algo menos de calor y las condiciones mejoraron recién a partir del mediodía.

Los pronósticos privados indican que el valor máximo de hoy podría llegar a los 24 grados, y que mañana se podría alcanzar la cifra de 27. En cambio, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica máximas de entre 19 y 21 grados para el mismo período, siempre con vientos moderados y algo de nubosidad. 

Entre las conductas poco usuales para estas latitudes, hubo gente que se animó a tomar sol e incluso a bañarse en las costas del Canal Beagle, en especial en Playa Larga, un sitio ubicado a pocos minutos en auto desde el centro de la ciudad.

El buen clima también favoreció a las principales excursiones turísticas que ofrece el destino como las navegaciones y los paseos a lagos y lagunas, o al Parque Nacional Tierra del Fuego.

Otros que disfrutaron las jornadas de calor fueron los cruceristas que poblaron las calles de Ushuaia durante el tiempo de recalada de las lujosas embarcaciones que utilizan el puerto local como escala a otros destinos, o como puerta de entrada a la Antártida.

Las autoridades fueguinas rearmaron que la temporada turística de verano arrojó valores favorables durante enero, cuando el nivel de ocupación hotelera mantuvo un promedio del 90%, a lo que se sumó una mejora del 20% en la cantidad de arribo de cruceros.