Enviarán pulseras o tobilleras electrónicas para condenados con prisión domiciliaria
La Gobernadora Rosana Bertone firmó con Nación el convenio para la implementación de vigilancia electrónica a detenidos con prisión domiciliaria. En principio serán 10 detenidos, contarán con un mecanismo de rastreo y monitoreo mediante pulsera electrónica colocada en el tobillo.
La gobernadora Rosana Bertone y el subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Juan Bautista Mahíques, firmaron un convenio de cooperación y asistencia técnica para la implementación en Tierra del Fuego del Programa de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica.
En todo el país hay muchos condenados que, por razones de salud o por ser de edad muy avanzada, gozan del beneficio de cumplir la pena en sus casas.
El programa que es instrumentado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en todo el País, pone al alcance de los jueces, fiscales y defensores una herramienta que posiciona al arresto domiciliario como una alternativa cierta a la pena de prisión, y al mismo tiempo, favorece la reinserción social de personas adultas condenadas o procesadas por la Justicia penal nacional y/o federal, que se encuentren privadas de la libertad y en condiciones de acceder al beneficio.
Quienes accedan a la prisión domiciliaria, que en principio serán 10 detenidos, contarán con un mecanismo de rastreo y monitoreo mediante pulsera electrónica colocada en el tobillo. Un sistema de vigilancia permanente permitirá informar inmediatamente a las autoridades judiciales cada vez que se altere el normal funcionamiento de las pulseras.
Bertone señaló además que la adhesión de Tierra del Fuego al Programa de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica “era una solicitud del Poder Judicial de la Provincia” y que esto posibilitará a los detenidos que cumplan con los requisitos para acceder a la prisión domiciliaria monitoreados por tobilleras “una calidad de vida distinta que favorezca su reinserción social”.
“Nosotros tenemos una población carcelaria relativamente pequeña comparada a otras provincias, pero hay déficits por mejorar. Pero entendemos que si trabajamos en conjunto podremos lograr una reinserción social verdadera de los que hoy están privados de su libertad”, agregó la Mandataria.
Cómo funciona el sistema
El sistema, que incluye la pulsera o tobillera electrónica y una central domiciliaria, funciona con un mecanismo similar al del GPS. La unidad central se instala (sin posibilidad de ser removida) en la vivienda donde se aloja el privado de libertad. Esa central está permanentemente conectada a través de una señal inalámbrica con la pulsera o tobillera que se le coloca al reo en la muñeca o en el tobillo (según el equipo).
Si el detenido se aleja de la central más de lo establecido, se activa una alarma en el despacho policial encargado de la vigilancia de los presos con prisión domiciliaria. Lo mismo sucede si la central o la pulsera/tobillera son destruidas o removidas de sus lugares, por que se considera una violación a la prisión domiciliaria dispuesta por la Justicia.