Se cumplen tres días desde que se hizo público el caso de Juan Ignacio, o “el monito”, y las cosas comienzan a encaminarse para el pequeño y su mamá, luego de la revolución que su historia generó en las redes sociales.

Johana Trujillo reclamaba a la Obra Social UOM la continuidad del mismo tratamiento que venía recibiendo su pequeño de un año y medio, que nació con Síndrome de Prune Belly e Insuficiencia Renal Crónica terminal, razón por la cual sus riñones no funcionan, y dializa siete horas al día.

En el medio de la desesperación, Johana hizo público su caso, y además tuvo que viajar a Río Grande por unos días ya que además la empresa de la cual es empleada la intimó a que se presente luego de casi dos años de licencia médica por los cuidados de su hijo.

Es asi que aquí se encuentra desde hace dos días, pero al llegar Juan Ignacio debió ser internado en el Sanatorio Fueguino debido a problemas respiratorios, donde se recupera y aguarda para volver a Buenos Aires a continuar sus tratamientos.

La buena noticia es que pudo hablar con el secretario General de la UOM, Oscar Martínez, quien se comprometió a ayudarla. “Estoy agradecida de que el señor Óscar Martínez me recibiera en su despacho y de que hablara de mi caso en la empresa para ahora sí poder volver con mi hijo a la ciudad de Buenos Aires teniendo los aportes correspondientes, por lo menos hasta el mes de marzo del siguiente año”, expresó desde su muro de Facebook.

Pero además aprovechó el mismo espacio para aclarar el porqué de su necesidad de que el tratamiento de su hijo se realice en el Hospital Italiano, como hasta ahora, y no en otro centro médico, como le propone la Obra Social.

“Mi hijo tiene varios problemas de salud, su síndrome es complejo. No solo es la cirugía de la cadera si no varias cosas más. Lo que me ofrece el Hospital Italiano es el trasplante a los 10 kilo, peso el cual estamos esperando desde que nació hace ya casi 21 meses”, dijo.

Y agregó: “En caso de trasladarlo al hospital Gutiérrez, no se realizan trasplantes y me deberían cambiar nuevamente a otro lado. Y en el caso del Garrahan el peso es mayor y cada gramo del nene cuesta muchísimo”.

Johana señaló que “Juani dializa más de siete horas diarias y esto no es vida, lo debilita, pierde el apetito y muchas cosas más con riesgo de que se infecte y tenga una peritonitis o cambios en su medio interno Qué pueden llevarlo a un paro cardiaco si no es acomodado a tiempo”.

Además indicó que “su nefróloga de cabecera tiene una atención extraordinaria con el nene y no estoy diciendo que en los otros hospitales no tengan buenos profesionales, pero como madre y después de haber pasado tantas cosas con él lo que estoy pidiendo es que se respete la relación médico-paciente que mi hijo tiene desde el día en que ingresó al hospital italiano”.

Finalmente Johana agradeció a todas las personas que se comunicaron con ella durante estos días. “Agradezco de corazón a todos los que me ayudaron a difundir para que se solucione esto lo antes posible por el bien de Juan Ignacio y las colaboraciones. Pido perdón a todo aquel que no respondí mensajes o no llegue a leer, Fueron muchas las personas que se solidarizaron con el caso y les estoy muy agradecida de verdad”, expresó.

“Ahora seguimos internados en el sanatorio fueguino esperando que se recupere pronto mi Monito de este cuadro respiratorio”, agregó y cerró: “Sigo a la espera de que se me informe el centro médico en donde se brindará la atención de mi hijo de ahora en más cuando retornemos a capital”.