El domingo pasado, el Gobierno dio a conocer la aplicación de una multa al Municipio, a raíz de la construcción de un terraplén “sin habilitación ni estudio ambiental” en el curso del río Grande, a la altura de la planta potabilizadora El Tropezón.

Consultado al respecto, el intendente Gustavo Melella aceptó la situación, aunque recordó que la decisión se adoptó porque “en ese momento estábamos muy complicados con el nivel de agua en el río”.

“El río va cambiando su cauce y esto es algo que nadie puede desconocer, porque el paso de los años produce ese efecto, y la toma de agua en El Tropezón está más cercana a una orilla que a la otra, y en ese momento el agua estaba más sobre la otra orilla así que corríamos mucho peligro de quedarnos sin abastecimiento de agua”, repasó.

Y dijo que desde la Secretaría de Obras Públicas “se optó en ese momento por hacer esa contención de agua para no quedarnos sin el suministro en la ciudad”.

“Uno a veces tiene que poner en la balanza cómo responde a una emergencia, si deja que algo suceda o actúa, y nosotros decidimos actuar”, admitió el jefe comunal.

Para Melella “fue una decisión y uno sabe que en la gestión se tiene que decidir y cuando decidís corres tus riesgos”, por lo que “sabíamos que se corría este riesgo porque no había tiempo de presentar un proyecto y que se evaluara en pocas horas”.

“Personal de Recursos Hídricos sacó fotos mientras se hizo esto, pero si en ese momento se decidió no paralizar la obra, que lo podrían haber hecho; no lo hicieron y hoy está la multa, pero tenemos la tranquilidad que hicimos lo que teníamos que hacer, poniendo por delante garantizar el servicio de agua a la ciudad, más allá de la multa o la sanción que el Gobierno provincial consideró”, agregó.

Consultado si esperaba una mayor “comprensión” del Gobierno provincial por la situación que motivó la construcción de un terraplén, el intendente Melella dijo que “no les pido comprensión, les pido que hagan lo que tengan que hacer siempre, y esto es lo que correspondía, que hicieran la multa, y está bien”.

“Nosotros hacemos lo que corresponde también y teníamos que garantizar el servicio, dentro de las limitaciones que existen hasta que no se termine la nueva planta potabilizadora”, remarcó.

Melella insistió en que “fue una decisión para salvaguardar el suministro de agua a toda la ciudad, y pusimos por delante a la ciudad en vez de la sanción que podríamos tener, que es la que hoy tenemos”.

Reclamo

Por último, Melella dijo que esperan “celeridad del área que corresponde, que es Recursos Hídricos”, para determinar el lugar en que debe emplazarse la futura toma de agua de la nueva planta potabilizadora.

“La toma de agua de la nueva planta todavía está en discusión y en estudio, y se está planificando de una manera distinta a la actual”, cerró.