El video se viralizó este fin de semana. Un cliente habitual de la veterinaria de Aldo Sánchez llevó a su perro “Rambo” a bañar. Cuando lo fue a retirar lo encontró prácticamente inconciente y murió a los pocos minutos. Se había caído de la camilla y ahorcado con la correa que lo sujetaba. Furioso con la situación, el joven grabó con su celular lo sucedido, acusando al veterinario y al peluquero, y lo subió a las redes sociales.

Fue compartido miles de veces con cientos de comentarios, tanto que varios desconocidos agredieron el local ubicado en calle Pellegrini. Luego vino un descargo del dueño del ovejero pidiendo disculpas al veterinario, a quien le quitó responsabilidad.

Esta mañana el doctor Aldo Sánchez contó en Fm del Pueblo lo sucedido y señaló que “lamento mucho la situación pero todo se fue de las manos”.

“Justo era el último perro que se estaba por entregar el sábado a la tarde, entró a las 18.15 y a las 19.00 el peluquero ya lo había terminado de secar, lo dejó en la mesa de secado, salió a hablar por teléfono y en ese interín viene el propietario entró directamente a retirar el perro y salió corriendo, me dice ´Aldo, Rambo está colgado del sujetador`, fui para reanimarlo pero no pude hacer nada”, relató.

El veterinario contó luego que “por lo que pudimos ver en las cámaras el perrito en un momento estaba atado tranquilo y hace un movimiento, se resbala arriba de la camilla que tiene una goma antideslizante; se cayó y se ve que golpeó con el cuello el borde de la mesa y eso le habrá provocado algún cuadro de inconciencia, no pudo acomodarse y falleció”.

“Este muchacho es un chico que hace años estaba trabajando con nosotros, porque ahora no trabaja más, nosotros somos muy cuidadosos en cuanto al personal. Los que nos conocen saben lo exigentes y responsables que somos”, añadió.

En cuanto a lo que pasó en el momento dijo que “lamenté mucho la situación pero se fue de las manos, hubo forcejeos, en un momento hasta sentí que me quiso pegar, filmó la situación y después la gente dice cualquier cosa sin conocerme”.

“Agradezco a la gente que vino y se solidarizó con nosotros, muchos saben cómo trabajo, les gustará o no, me equivocaré o no, pero las barbaridades que han dicho es tremendo”, añadió.

Además, el fin de semana el local fue atacado por desconocidos. “Tres sujetos encapuchados pasaron por acá, malas personas, quisieron romper los vidrios”, afirmó.

“Son cosas que no se pueden volver atrás, pero la gente se va de mambo, hace y dice cualquier cosa, pueden decir que soy buen o mal profesional, pero como persona para hacer un juicio de valor me tienen que tratar”, sostuvo Sánchez.

Por último indicó que “el empleado presentó la renuncia y tendré que conseguir otro peluquero, eso es lo de menos, lamento lo del perro que lo conozco desde cachorro, vino desde los 45 días, no era un perro ocasional”.