El pasado 16 de junio, el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, fue reelecto por el 54 por ciento de los votos. El dirigente peronista superó por más de 40 puntos al aspirante de Cambiemos y reconfirmó la sequía electoral del macrismo en la Patagonia. “Cuando gobernás con un Excel, estás complicado. La Patagonia tuvo una mirada estratégica de pensar Malvinas y Antártida, de pensar un país federal. La gente entiende que todas las políticas nacionales impactan y lastiman su economía”, afirma Vuoto.

Periodista: ¿De qué manera golpean esas políticas económicas en los ushuaienses?

Walter Vuoto: En esos cuatro años no tuvimos ayuda del gobierno nacional, lo que sí recibimos fue la consecuencia directa de sus políticas económicas. Cuando asumimos en 2011, asistíamos a 80 familias. Hoy lo hacemos con 800 familias. Tenemos más de 4 mil ushuaienses que se quedaron sin trabajo por la destrucción de la industria nacional. Ahora estamos con mucha esperanza de que vuelva el peronismo ya que cuando gobernaron Néstor y Cristina, en la Patagonia crecieron la industria, los puestos de trabajo, el petróleo, el gas.

P.: ¿Cuál es la situación actual del turismo de cara a la temporada invernal?

W.V.: Este año tenemos una buena ocupación hotelera por un gran trabajo que hicimos con la agencia de desarrollo local y la secretaría de turismo con la promoción del destino. La recepción que tenemos hoy es de Brasil y de los equipos europeos que vienen a hacer contra temporada en el Cerro Castor. Eso genera una alta ocupación.

P.: ¿Qué números arrojan la ocupación nacional y la internacional?

W.C.: Aumentó el turismo internacional, pero bajó 20 por ciento el nacional. En el 2003, el esquema del turismo receptivo era de casi un 90% internacional y un 10 nacional, pero llegamos a 2015 con un 50 y 50. Es una de las principales industrias que tenemos y genera casi 14 mil puestos de trabajo indirecto y directo pero no alcanza para una Ciudad. Es una parte fundamental y trabajamos para que las pymes puedan crecer, pero si la economía del país no te acompaña, se complica mucho.

P.: Fuiste reelecto con el voto de más de la mitad de los electores luego de que, en 2015, accediste a la intendencia con solo el 22 por ciento. ¿Cómo se dio ese crecimiento?

W.V.: Hace cuatro años recuperamos la municipalidad para el peronismo luego de 20 años. Ushuaia suele votar fragmentada y son pocos intendentes que pasaron el 40 por ciento de los votos. Cuando ganamos nos encontramos con dos desafíos: 400 millones de pesos de deuda con un dólar a 9 y el 22 por ciento de los electores. Fue difícil pero logramos reconvertir a una Ciudad que estaba destruida. Acomodamos los números e invertimos casi 900 millones de pesos en obra pública: asfaltamos 400 calles, hicimos plazas, playones deportivos de césped sintético y todo el centro.

P.: Los vecinos subieron la vara. ¿Cuál es el nuevo desafío?

W.V.: Los vecinos esperan que redoblemos y profundicemos las políticas de género, ya que fuimos el primer municipio que creó la Secretaría de la Mujer, y las políticas sociales para la tercera edad y para los chicos. Logramos solucionar el tema del transporte público de colectivos en la ciudad que era una deuda. El desafío es convertir a Ushuaia en una ciudad con turismo y no una ciudad turística. Antes venían los turistas y dejaban las quejas. Hoy atendemos a casi 300 mil turistas por temporada y la mayoría son felicitaciones por cómo está la ciudad. Pensamos en una ciudad moderna, inteligente.

P.: ¿Cuál es la deuda?

W.V.: Llegar en todos los barrios de la ciudad. Falta regularizar algunos que tienen muchos años de irregularidades y ponerles servicios. Vamos a seguir reordenando la ciudad. En 1983 teníamos 20 mil habitantes y hoy somos más de 110 mil. La oferta nunca va por delante de la demanda porque somos una ciudad que crece mucho. El tema es Ushuaia creció desordenada y ahora hay que acomodarla.

P.: ¿Y cómo se logra?

W.V.: Pensando a 20 años, estamos trabajando en la ampliación del ejido urbano para agregar nuevas hectáreas ya que el gran desafío que tenemos es que la gente acceda a su terreno y pueda realizar sus sueños. Hicimos una reurbanización muy grande. Con 600 lotes en una primera etapa y otra de igual cantidad que ahora ya está en marcha. En la primera intendencia había que legitimar la gestión ya que habíamos ganado con un 22 por ciento y teníamos solo un concejal de siete. Hoy tenemos cuatro. Queremos una ciudad en la que el espacio público sea fundamental. Estamos trabajando muy fuerte en eso. Sacamos 3 mil toneladas de chatarra y vamos camino a ser la primera ciudad 100 por ciento sustentable del país.