El crecimiento de los Adultos Mayores 2003-2015 arroja algunas conclusiones insospechadas para ciertas creencias locales predominantes, y que nos hacen reparar en el futuro de la sociedad fueguina.

Es que según el último informe “Conociéndonos Mejor” del Instituto Provincial de Análisis e Investigación, Estadística y Censos (IPIEC) la población que más aceleradamente crece en Tierra del Fuego es la que corresponde al grupo de adultos mayores, es decir, los mayores de 65 años.

Se trata de un grupo poblacional que crece en cantidad y longevidad en Tierra del Fuego. Según el informe, entre 2013 y 2015, esa porción de la población se duplicó con un incremento del 106%.

También creció la población de adultos entre 50 y 59 años, un 98%. Mientras que el crecimiento poblacional en general fue de un 41%.

El documento del IPIEC resalta que las sociedades con movimientos migratorios importantes pero cuya intensidad varía con el tiempo en consonancia con diversos factores –entre ellos la oferta de empleo, las alternativas para los estudios superiores y los atractivos turísticos- atestiguan con claridad los efectos directos y presentes de tales movimientos.

Por ejemplo uno de estos efectos directos más notables de las migraciones es el envejecimiento de la población de adultos jóvenes sin hijos, o con hijos pequeños, que se encuentran en un período vital que les permite una mayor movilidad espacial.

Si se toma en cuenta el conjunto de aglomerados urbanos del país, se observa que, entre 2003 y 2015, la población en general creció un 17%, en tanto que los adultos mayores lo hicieron apenas un poco más rápido, un 22%, lo que es resultado tanto de la disminución progresiva del ritmo de nuevos nacimientos como de las mejoras en la esperanza de vida.

Sin embargo en el caso de Tierra del Fuego el ya elevado crecimiento de población en general (+41%), fue ampliamente superado por la duplicación (+106) de los adultos mayores, que representan así una parte creciente de la población total, lo que da por resultado un aumento de la edad promedio.

“Por otra parte ese aumento expresa no solo una situación presente sino que se manifiesta como tendencia”, remarca el documento.

Esto se debe a que los adultos de 50 a 59 años también presentan un alto ritmo de crecimiento en la provincia, presagiando así que el crecimiento de adultos mayores continuará vigente en el futuro.

Esta revolución demográfica, donde cada vez más personas llegan a la vejez y a la vez son longevas, presenta múltiples desafíos a enfrentar y oportunidades para aprovechar.