La Dirección General de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo dictaminó que “corresponde que se realice el pago del Bono Obsequio actualizado y se exhorten a las partes en conflicto a mantener la mejor predisposición y apertura de diálogo”.

El acta resuelta hoy respalda el acuerdo firmado entre el Centro de Empleados de Comercio y la empresa La Anónima, en el año 2014, sobre el cálculo y actualización del bono obsequio de fin de año, por el cual los trabajadores mantienen la protesta en la puerta de las diversas sucursales.

En la mencionada resolución se indica que además que “se elevará la determinación a la Dirección de Fiscalización Laboral, para que se certifique el pago del bono”.

Desde la entidad sindical se celebró la resolución aunque advirtieron que ahora resta determinar qué sucederá con las suspensiones que se aplicaron a los trabajadores en huelga durante el fin de semana.

Daniel Rivarola, secretario Adjunto del Centro de Empleados de Comercio señaló ayer que la adhesión estuvo “arriba del 60% sin contar que había gente de vacaciones y otros con ART o parte de enfermo, así que la adhesión fue altísima y todos manteniendo la misma forma de pensar, que no se quiten los derechos que han obtenido”.

En cuanto a las suspensiones, que ya alcanzan a 30 trabajadores en Río Grande, sostuvo que “suspender al azar, porque hasta suspenden gente con 12 o 13 años de antigüedad que en su vida han tenido una sanción, le puede tocar a cualquiera y es una manera de disuadir e infundir temor”.

Rivarola señaló que “tenemos seguridad de que va a haber despidos después de esto y que estamos cuidando a los suspendidos y que no se expongan como el resto de los compañeros”.

El gremialista recordó que la empresa “echó a 30 trabajadores en lo que va del año sin ningún tipo de conflicto, cuando se habla de despidos en esta empresa no hace falta ninguna excusa, uno sospecha que puede haber despidos, no es algo cierto, en virtud de que el conflicto continúa y posiblemente quieran doblegarlos con despidos, es una posibilidad que está”.

En Ushuaia la situación fue distinta ya que los trabajadores aceptaron el congelamiento del bono tal cual lo recibieron el año pasado. “Este año en virtud de los despedidos de la compañía aceptaron y diciendo que habían logrado un bono de fin de año que es el mismo valor del año pasado, en vez de decir que la empresa se los congeló expusieron que lograron el mismo bono, ahí entendimos que nos habían abandonado en la discusión como siempre”, expresó Rivarola.